El nuevo coche TF-X supone una
evolución en cuanto a vehículos terrestres y voladores. Es capaz de alcanzar
los 320 kilómetros a la hora y con una autonomía de 800 kilómetros.
El Terrafugia TF-X es
un vehículo volador híbrido de cuatro plazas que pretende ser equivalente tanto
en carretera como en vuelo. Es el primer prototipo que representa el futuro del
transporte en ambos medios. Frente a las características de un vehículo
de carretera, tambien está pensado para el despegue y aterrizaje vertical, como
mejor opción para comenzar el vuelo desde cualquier lugar o situación. Equipado
con dos alas plegables laterales, dispone de rotores a ambos lados con una
potenia de 600 CV en los extremos y un motor de combustión de 300 CV.
Para los que piensan que
puede ser complicado el manejo, nada más alejado de la realidad. Según la
compañía, tan solo son necesarias cinco horas de aprendizaje para comenzar a
volar por los cielos con este vehículo
híbrido volador. La empresa Terrafugia estima que el desarrollo
puede demorarse de ocho a doce años, esperemos durante este tiempo ir
conociendo detalles y poder ir ahorrando para convertirnos en uno de sus
propietarios.