En el Santo Cerro se encuentra el templo de Nuestra Señora de las Mercedes, el cual es el primer santuario Mariano construido en la colonia española, el cual fue establecido por mandato de Cristóbal Colón.
Aunque muchos templos católicos celebran la fecha religiosa, la mayor manifestación se registra en el Santo Cerro, donde miles de feligreses acuden a cumplir promesas, hacer peticiones o simplemente se suman a las peregrinaciones que cada año organizan diferentes congregaciones católicas.
Tan extraordinaria ha sido la afluencia de devotos de la Virgen de las Mercedes al santuario, cuyo inicio de construcción comenzó el 7 de agosto de 1880 y terminó 17 años después, que el sábado y ayer el lugar daba la impresión de que se trataba de la clausura del novenario que tradicionalmente se realiza y que culmina el 24 de septiembre.
El padre Radhamés no encuentra una explicación convincente del porqué en esos días las recurrentes visitas han desbordado de una forma tal “que estamos celebrando misas sin horas previas, porque el templo se llena y afuera se ubican tantos fieles que es necesario comenzar otra inmediatamente termina la anterior”.
La inesperada situación llena de alegría y felicidad al párroco de aquí, porque a su juicio “eso demuestra que los dominicanos estamos retomando los pasos abandonados en años recientes, cuando la cantidad de visitantes mermó de manera sustancial”.
“Confieso que no sé a qué se debe este resurgimiento de la feligresía católica y a lo único que se lo puedo atribuir es al interés mostrado por los medios de comunicación en darle seguimiento a los novenarios que celebramos aquí, lo que ha sido captado por la gente”, indicó.
Los visitantes del sábado y ayer llegaron a este santuario a bordo de guaguas, mientras que otros lograron ingresar en automóviles, motocicletas y algunos caminaron desde el inicio de la carretera, que comienza en la autopista Duarte, haciendo un recorrido de varios kilómetros, con lo que cumplieron promesas elevadas a la Virgen de las Mercedes.
Desde varios metros antes de ingresar al santuario, donde una enorme efigie de la patrona del pueblo dominicano los espera, los peregrinos son recibidos por ocasionales vendedores de objetos alusivos a la Virgen de las Mercedes, entre ellos pequeñas efigies y retratos, ofertas que acompañan de rosarios, velas, velones, pequeñas figuras talladas en barro de conocidos santos, además imágenes de Cristo y sus padres José y María.
La venta de productos comestibles forma parte del cuadro mercurial que se le ha impregnado a la histórica celebración religiosa, escenario que también es aprovechado por personas discapacitadas para solicitar limosnas a los visitantes.
El novenario dedicado a la patrona nacional comenzó el 14 de este mes, con la solemnidad de la exaltación de la santa cruz y desde entonces y hasta mañana se vienen celebrando eucaristías, siendo la de mayor trascendencia la programada para mañana a las 9:00 de la mañana, que será presidida por monseñor Camilo González.
UN APUNTE
Remozada
El sacerdote Radhamés Lara Santos, párroco de la iglesia de Santo Cerroí, destacó que la sede religiosa en esta ocasión exhibe un remozamiento al que fue sometido por el Gobierno a través del Ministerio de Turismo. Feligreses se aglutinan en la parraoquia desde el sábado.