5 de marzo de 2015

El embajador de EE.UU. en Corea del Sur, Mark Lippert, resultó herido al ser atacado con cuchillo, la mañana del jueves hora local.


El diplomático, quien acudía a una reunión desayuno en la capital, Seúl, fue atacado por un militante nacionalista coreano.

A Lippert le cortaron en la cara y las manos; la sangre brotaba y manchó los manteles de la mesa.
Funcionarios de seguridad subyugaron al asaltante, que luego fue arrestado.
Fuera de peligro

El atacante, identificado como Kim Ki-jong, gritó que Corea del Norte y Corea del Sur debían ser reunificadas.

Los medios locales reportaron que el atacante había recibido una pena de prisión suspendida, hace cinco años, por arrojarle una pieza de concreto al embajador japonés en Seúl.

Corea del Norte, por su parte, describió el ataque como un "castigo justo a los instigadores de guerra de EE.UU:".

La mesa donde estaba el embajador quedó manchada con su sangre.

El ataque se da en el marco de las airadas críticas de Pyongyang contra los ejercicios militares conjuntos que EE.UU. realiza con Corea del Sur.

La policía surcoreana está gestionando una orden judicial para allanar la casa de Kim y buscar evidencia de sus afiliaciones con el norte, según informó el corresponsal de la BBC en Seúl, Stephen Evans.

El embajador Lippert fue levado a un hospital local donde recibió 80 puntos para cerrar sus heridas.
No obstante, está fuera de peligro y más tarde tuiteó: "Estoy bien y de buen espíritu... ¡regresaré tan pronto como sea posible para avanzar la alianza de EE.UU. y la República de Corea!"

El presidente Barack Obama llamó al embajador para desearle una pronta recuperación, dijo un funcionario estadounidense.

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Atacan con cuchillo a embajador de EE.UU. en Corea del Sur

El embajador de EE.UU. en Corea del Sur, Mark Lippert, resultó herido al ser atacado con cuchillo, la mañana del jueves hora local.


El diplomático, quien acudía a una reunión desayuno en la capital, Seúl, fue atacado por un militante nacionalista coreano.

A Lippert le cortaron en la cara y las manos; la sangre brotaba y manchó los manteles de la mesa.
Funcionarios de seguridad subyugaron al asaltante, que luego fue arrestado.
Fuera de peligro

El atacante, identificado como Kim Ki-jong, gritó que Corea del Norte y Corea del Sur debían ser reunificadas.

Los medios locales reportaron que el atacante había recibido una pena de prisión suspendida, hace cinco años, por arrojarle una pieza de concreto al embajador japonés en Seúl.

Corea del Norte, por su parte, describió el ataque como un "castigo justo a los instigadores de guerra de EE.UU:".

La mesa donde estaba el embajador quedó manchada con su sangre.

El ataque se da en el marco de las airadas críticas de Pyongyang contra los ejercicios militares conjuntos que EE.UU. realiza con Corea del Sur.

La policía surcoreana está gestionando una orden judicial para allanar la casa de Kim y buscar evidencia de sus afiliaciones con el norte, según informó el corresponsal de la BBC en Seúl, Stephen Evans.

El embajador Lippert fue levado a un hospital local donde recibió 80 puntos para cerrar sus heridas.
No obstante, está fuera de peligro y más tarde tuiteó: "Estoy bien y de buen espíritu... ¡regresaré tan pronto como sea posible para avanzar la alianza de EE.UU. y la República de Corea!"

El presidente Barack Obama llamó al embajador para desearle una pronta recuperación, dijo un funcionario estadounidense.