El presidente estadounidense, Barack
Obama, ordenó el pasado 9 de marzo sanciones contra el Gobierno venezolano y
declaró una situación de “emergencia nacional” por el “riesgo extraordinario”
que supone la situación en ese país para la seguridad de Estados Unidos.
El mandatario citó, además, como
factores “la restricción de libertades de expresión, el uso de la violencia,
las violaciones de derechos humanos y los abusos en respuesta a protestas
antigubernamentales; el arresto arbitrario y detención de manifestantes y la
creciente presencia de una corrupción pública significativa”.
El presidente de Venezuela, Nicolás
Maduro, calificó como "locura" la decisión del mandatario de los
Estados Unidos, Barack Obama, de calificar al país suramericano como una
"amenaza".
"Es una locura decir que Venezuela es una amenaza para Estados Unidos. Es una desproporción vergonzosa", dijo Maduro.
"Es una locura decir que Venezuela es una amenaza para Estados Unidos. Es una desproporción vergonzosa", dijo Maduro.
"Es la hora estelar de la
independencia de América Latina, donde nadie podrá contra nosotros",
expresó.
"Somos hermanos, y como hermanos,
como una familia, nos acompañamos, nos protegemos, en las buenas y en las
malas, en las verdes y en las maduras", señaló.