21 de abril de 2015

La conmemoración del día mundial de la salud en el presente año estuvo dirigido al tema de la inocuidad de los alimentos, refiriéndose a que las familias, las personas puedan ingerir alimentos limpios, seguros, libres  de microorganismos que producen enfermedades.  

Según la OMS  alrededor de 2 millones de personas cada año principalmente niños mueren por enfermedades transmitidas por alimentos, este organismo también informa que más de 200 enfermedades desde Diarreas a cáncer son ocasionadas por alimentos contaminados.

Desde hace mucho tiempo escuchamos la frase “la salud entra por la boca” que es muy cierto, para tener una alimentación optima debemos nutrirnos bien y tener una dieta balanceada, pero cuidado esos alimentos tienen que estar aptos para el consumo, para que no nos provoque enfermedades gastrointestinales.

En nuestro país la venta de alimentos cocidos, frituras, puestos de frutas y negocios de comida rápida, no garantizan la inocuidad de los alimentos, en primer lugar se instalan en cualquier espacio, donde contaminantes ambientales como polvo, ruido, gases producto del tránsito vehicular, contaminan los productos. Además no tienen agua suficiente ni jabón  para el lavado de manos que debe realizarse tanto quien este sirviendo los alimentos, como  los usuarios que deben hacer un lavado de manos por lo menos durante 20 segundo antes de ingerir el alimento adquirido y cuando termine de comer.

En muchas oportunidades se ha denunciado el uso de aceites rehusados que afecta tanto la salud,  la presencia de animales domésticos como perros y gatos alrededor de los alimentos, insectos como las moscas y otros vectores, el ejemplo más reciente es una foto de un roedor encima de unas piezas de pollo, en un negocio de comida rápida, imagen que se hizo viral en las redes sociales.

El personal que sirve los alimentos debe utilizar medios de protección individual, mandil, gorros y guantes y el que manipula los alimentos no debe manejar el dinero para disminuir el riesgo de infección.

De ninguna manera estamos en desacuerdo con los negocios de comida en cualquiera de sus modalidades, pero es necesario que los ayuntamientos definan los criterios para su instalación que incluyan estos y otros  componentes para garantizar la higiene y seguridad de los mismos  y es importante que la población conozca todos estos elementos antes de adquirir productos alimenticios en lugares insalubres.

Es importante también que las personas estén informados sobre las medidas que deben tomar para garantizar la inocuidad de los alimentos y que fueron promovidos en la campaña de la OPS/OMS: Lavado de manos antes y después de ir al baño, lavado correcto de frutas y vegetales, no mezclar los alimentos, cocerlos  bien, mantenerlos  a temperatura adecuada y utilizar agua segura.

Seguiremos insistiendo en la necesidad de crear conciencia a la población sobre  el riesgo de ingerir alimentos no seguros, y exigir higiene y calidad a los negocios de venta de alimentos, solo así garantizamos que la salud entre por la boca y no entre la enfermedad. 

Por: Dra. Carmen Adames
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La salud entra por la boca y la enfermedad también

La conmemoración del día mundial de la salud en el presente año estuvo dirigido al tema de la inocuidad de los alimentos, refiriéndose a que las familias, las personas puedan ingerir alimentos limpios, seguros, libres  de microorganismos que producen enfermedades.  

Según la OMS  alrededor de 2 millones de personas cada año principalmente niños mueren por enfermedades transmitidas por alimentos, este organismo también informa que más de 200 enfermedades desde Diarreas a cáncer son ocasionadas por alimentos contaminados.

Desde hace mucho tiempo escuchamos la frase “la salud entra por la boca” que es muy cierto, para tener una alimentación optima debemos nutrirnos bien y tener una dieta balanceada, pero cuidado esos alimentos tienen que estar aptos para el consumo, para que no nos provoque enfermedades gastrointestinales.

En nuestro país la venta de alimentos cocidos, frituras, puestos de frutas y negocios de comida rápida, no garantizan la inocuidad de los alimentos, en primer lugar se instalan en cualquier espacio, donde contaminantes ambientales como polvo, ruido, gases producto del tránsito vehicular, contaminan los productos. Además no tienen agua suficiente ni jabón  para el lavado de manos que debe realizarse tanto quien este sirviendo los alimentos, como  los usuarios que deben hacer un lavado de manos por lo menos durante 20 segundo antes de ingerir el alimento adquirido y cuando termine de comer.

En muchas oportunidades se ha denunciado el uso de aceites rehusados que afecta tanto la salud,  la presencia de animales domésticos como perros y gatos alrededor de los alimentos, insectos como las moscas y otros vectores, el ejemplo más reciente es una foto de un roedor encima de unas piezas de pollo, en un negocio de comida rápida, imagen que se hizo viral en las redes sociales.

El personal que sirve los alimentos debe utilizar medios de protección individual, mandil, gorros y guantes y el que manipula los alimentos no debe manejar el dinero para disminuir el riesgo de infección.

De ninguna manera estamos en desacuerdo con los negocios de comida en cualquiera de sus modalidades, pero es necesario que los ayuntamientos definan los criterios para su instalación que incluyan estos y otros  componentes para garantizar la higiene y seguridad de los mismos  y es importante que la población conozca todos estos elementos antes de adquirir productos alimenticios en lugares insalubres.

Es importante también que las personas estén informados sobre las medidas que deben tomar para garantizar la inocuidad de los alimentos y que fueron promovidos en la campaña de la OPS/OMS: Lavado de manos antes y después de ir al baño, lavado correcto de frutas y vegetales, no mezclar los alimentos, cocerlos  bien, mantenerlos  a temperatura adecuada y utilizar agua segura.

Seguiremos insistiendo en la necesidad de crear conciencia a la población sobre  el riesgo de ingerir alimentos no seguros, y exigir higiene y calidad a los negocios de venta de alimentos, solo así garantizamos que la salud entre por la boca y no entre la enfermedad. 

Por: Dra. Carmen Adames