El Servicio Internacional de Rotación de la Tierra ha informado que, debido a la ralentización del movimiento del planeta, el año 2015 será un segundo más largo que 2014.
Se trata de 'un
truco' necesario para mantener sincronizados los relojes atómicos de todo el
mundo, en sincronización perfecta con el movimiento de la Tierra.
El cambio se producirá justo antes de la medianoche del 30 de
junio, cuando los relojes se ejecutan en el tiempo atómico irán de 23:59:59 a
23:59:60 en lugar de ponerse a cero y cambiar de día. Los expertos han
explicado que esto no es algo inaudito, sino que el mundo ha ganado 15 de estos
"segundos intercalares" desde 1972.
Todo este proceso es
consecuencia del cálculo del tiempo atómico, una medida basada en las
vibraciones dentro de los átomos, que han demostrado ser más exactas que
cualquier otro método de cronometraje que los seres humanos hayan creado hasta
la fecha.
Es incluso más preciso que el giro de la Tierra, que tiende a
tambalearse. Hasta ahora no se han registrado consecuencias al realizar este
ajuste.