18 de diciembre de 2016

España. Hace un año, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) le retiró la custodia del bebé que había tenido con su hija mayor cuando ésta tenía 18 años.

El departamento de Menores de la institución insular cuida desde entonces de la pequeña, después de que la ex mujer (y madre de la joven) lo denunciara por abusos sexuales a una menor, aunque la causa se sobreseyó al admitir la hija que fueron relaciones consentidas.

El juicio para decidir sobre la tutela se ha celebrado esta semana en Palma y ha quedado visto para sentencia. Durante estos 12 meses, la madre, Sara (19 años), ha podido ver a hija una hora a la semana. Al padre, Cris (37), no se lo permiten.

La relación entre ambos empezó después de que Sara se fuera a vivir con su padre tras el divorcio de la pareja. Con el tiempo, empezaron una relación secreta y, cuando ella tenía 17 años, se quedó embarazada. Cuando se lo contaron a la madre de Sara (y ex mujer de Cris), ésta le denunció por abusos. El caso quedó sobreseído después de que la joven admitiera que se trataba de una relación consentida, pero al poco de nacer el bebé, el IMAS le retiró la custodia.

Esta historia de incesto se hizo pública después de que Cris denunciara, a través de Crónica Balear, el "juicio moral" al que les sometieron para arrebatarles la custodia de su bebé. El diario digital también ha recogido estos días una entrevista en la que el padre (y a su vez abuelo) sostiene que no hay razones para haber retirado a Sara la custodia de la niña: "Las está castigando a ellas para castigarme a mí por lo que hice".

"Aunque yo haya dejado de ser su pareja sigo siendo el padre de ese bebé. Y el día de mañana tiene derecho a saber quien es su padre biológico", sostiene Cris a preguntas de Crónica Balear, quien insiste en que aunque no es "el padre del año", ha criado a sus seis hijos "con valores, con amor y protección".




Según Cris, "si nadie supiera quien es el padre, que fuera no reconocido, (Sara) no tendría ningún problema en poder cuidar de su hijo, nadie se lo quitaría".

Respecto a si se considera un pederasta, es tajante: "Dicen barbaridades de mí (...) Nunca tuve una relación con ninguna menor ni me sentí atraído por ninguna menor; mi mayor delito fue enamorarme de mi hija".

Durante el juicio el peritaje psicológico determinó que Sara tiene facultades para criar a su hija y calificó a su relación con Cris como tóxica. "Creen que está manipulada y eso no es real. Sé que no está bien visto por la sociedad pero yo nunca manipulé a mi hija ni abusé de mi poder (...) Yo no abuso de mis hijos y no quiero escuchar nada parecido", se defiende el padre que, además de Sara y el bebé, tiene otros cuatro hijos, todos internados en centros de menores: "No sé como ha podido ocurrir esto. Yo nunca hubiera permitido que se separara a la familia. Creo que han arremetido contra todos sólo por llevarme a mí por delante".

"Estoy dispuesto a retirarme para que Sara pueda cuidar de nuestra hija", explica, mientras insiste en que no se arrepiente de nada, sólo de haberlo contado "por el daño que esto le está causando a Sara".

"Sinceramente, debí haber pensado las cosas un poco mejor, me dejé llevar por el corazón", concluye Cris, mientras denuncia que "se están dejando llevar por un tabú moral y no se están rigiendo por el beneficio y bienestar" del bebé. 

Fuente: http://www.elmundo.es/
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El padre que tuvo un bebé con su hija: "Me dejé llevar por el corazón"

España. Hace un año, el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) le retiró la custodia del bebé que había tenido con su hija mayor cuando ésta tenía 18 años.

El departamento de Menores de la institución insular cuida desde entonces de la pequeña, después de que la ex mujer (y madre de la joven) lo denunciara por abusos sexuales a una menor, aunque la causa se sobreseyó al admitir la hija que fueron relaciones consentidas.

El juicio para decidir sobre la tutela se ha celebrado esta semana en Palma y ha quedado visto para sentencia. Durante estos 12 meses, la madre, Sara (19 años), ha podido ver a hija una hora a la semana. Al padre, Cris (37), no se lo permiten.

La relación entre ambos empezó después de que Sara se fuera a vivir con su padre tras el divorcio de la pareja. Con el tiempo, empezaron una relación secreta y, cuando ella tenía 17 años, se quedó embarazada. Cuando se lo contaron a la madre de Sara (y ex mujer de Cris), ésta le denunció por abusos. El caso quedó sobreseído después de que la joven admitiera que se trataba de una relación consentida, pero al poco de nacer el bebé, el IMAS le retiró la custodia.

Esta historia de incesto se hizo pública después de que Cris denunciara, a través de Crónica Balear, el "juicio moral" al que les sometieron para arrebatarles la custodia de su bebé. El diario digital también ha recogido estos días una entrevista en la que el padre (y a su vez abuelo) sostiene que no hay razones para haber retirado a Sara la custodia de la niña: "Las está castigando a ellas para castigarme a mí por lo que hice".

"Aunque yo haya dejado de ser su pareja sigo siendo el padre de ese bebé. Y el día de mañana tiene derecho a saber quien es su padre biológico", sostiene Cris a preguntas de Crónica Balear, quien insiste en que aunque no es "el padre del año", ha criado a sus seis hijos "con valores, con amor y protección".




Según Cris, "si nadie supiera quien es el padre, que fuera no reconocido, (Sara) no tendría ningún problema en poder cuidar de su hijo, nadie se lo quitaría".

Respecto a si se considera un pederasta, es tajante: "Dicen barbaridades de mí (...) Nunca tuve una relación con ninguna menor ni me sentí atraído por ninguna menor; mi mayor delito fue enamorarme de mi hija".

Durante el juicio el peritaje psicológico determinó que Sara tiene facultades para criar a su hija y calificó a su relación con Cris como tóxica. "Creen que está manipulada y eso no es real. Sé que no está bien visto por la sociedad pero yo nunca manipulé a mi hija ni abusé de mi poder (...) Yo no abuso de mis hijos y no quiero escuchar nada parecido", se defiende el padre que, además de Sara y el bebé, tiene otros cuatro hijos, todos internados en centros de menores: "No sé como ha podido ocurrir esto. Yo nunca hubiera permitido que se separara a la familia. Creo que han arremetido contra todos sólo por llevarme a mí por delante".

"Estoy dispuesto a retirarme para que Sara pueda cuidar de nuestra hija", explica, mientras insiste en que no se arrepiente de nada, sólo de haberlo contado "por el daño que esto le está causando a Sara".

"Sinceramente, debí haber pensado las cosas un poco mejor, me dejé llevar por el corazón", concluye Cris, mientras denuncia que "se están dejando llevar por un tabú moral y no se están rigiendo por el beneficio y bienestar" del bebé. 

Fuente: http://www.elmundo.es/