Por Dra. Carmen Adames, médico epidemióloga. Según la
Organización Panamericana de la Salud-OPS-
durante el 2015, 10.4 millones de
personas a nivel mundial tenían tuberculosis y 1.8 murieron por esta causa.
En América Latina y el Caribe la Tuberculosis es la segunda causa de muertes
por enfermedades infecciosas, en personas afectadas con VIH es la
principal causa de muerte. En nuestro
país durante el 2015 se notificaron 4,690 casos nuevos, con una mortalidad de
4.6 por cada 100,000 habitantes, con una cobertura de tratamiento de 71% y es
más frecuente en hombres.
Este tema tiene diferentes formas de abordaje pero quiero
referirme a un aspecto que se
ventiló por los medios de comunicación
durante el 2016 y la forma en que se hizo desde mi punto de vista no contribuye
a la información ni educación para el cambio, que debe ser la forma en que se
traten los problemas de salud, cuando se tiene claro el rol de los medios de
comunicación de masas.
Lo primero que debemos establecer es que los lugares de
trabajo sin importar la rama de producción a la que se dedica implica riesgos y
que esos riesgos deben disminuirse como responsabilidad directa de la gerencia,
la administración, el personal y en el caso de los establecimientos de salud de
los pacientes.
La tuberculosis se transmite por la vía área en las gotitas
que sale por la boca de una persona infectada al hablar, toser o estornudar, se
estima que salen unas 3000 partículas, y en una persona con tuberculosis el bacilo de Koch, se monta en esas gotitas
y va de una persona a otra).
Se han realizado estudios que incluyen países de alto,
mediano y bajo ingreso que confirman que es una enfermedad ocupacional por la
falta medidas de control en los establecimientos de salud y la exposición
frecuente a este tipo de pacientes.
Pueden infectarse el personal administrativo, de salud, y
paramédicos y los lugares de mayor
riesgo son las emergencias, sala de hospitalización, servicios neumología, área
de cultivos en los laboratorios, salas de nebulización y broncoscopia.
Para evitar y controlar la transmisión de la tuberculosis
en los establecimientos de salud, es necesario la formación del comité de
control de infecciones nosocomiales, como lo estable el Ministerio de Salud,
programa administrativo que haga una adecuada distribución de los espacios
donde se atiende a los pacientes, que además
facilite los medios de protección individual (mascarillas, guantes)
ventilación adecuada, uso de los medios de protección individual, de parte de
los médicos, enfermeras y personal de salud así como los administrativos que se
ponen en contacto con los pacientes.
La búsqueda permanente de sintomáticos respiratorios y
tener la percepción de riesgo para protegerse, sin que se afecte la
humanización del servicio.
Además se debe incluir un programa de información y
comunicación que oriente a los usuarios de los servicios sobre la importancia de cubrirse al momento de
estornudar o toser y mantener una distancia prudente y hablar despacio para
disminuir cantidad de saliva que expele.
Tuberculosis en un establecimiento de salud es un reflejo
de lo que está pasando a nivel de la población, vamos a prestar atención.