Por
Cándida Figuereo, periodista y articulista. En un mundo convulso por el
tirijala en diferentes aspectos, principalmente donde abunda el yoísta que se cree el ombligo del universo,
lo ideal es cogerlo suave y no marearse. Todo pasa y como llegamos a este mundo
igualmente nos vamos....sin nada.
Nadie
escapa a cometer un desliz, muchas veces de manera involuntaria. Lo importante
en esos casos es superarlo y continuar el camino haciendo las cosas como Dios
manda sin dejar de recordar que nadie es perfecto.
Nunca
se debe dañar a nadie de manera expresa y...mucho menos ser egoísta porque
alguien tengan un montón de equis cosas y usted no tengas nada. No le dé mente
a lo que tienen los demás, no. Enfóquese en usted y en sus propósitos.
¿Qué
deseas usted en la vida? Lo primero es enfocarse en lo que anhela. A veces esto cuesta iniciar por
el primer escalón, pero nada, no se amilane.
El
dicho de que nadie es perfecto no quiere decir que no puedas llegar a la cima.
Claro que puede. Figuran aquellas personas a las cuales todo les resulta fácil
y otras que tienen que esforzarse, se derriban y lo intentan cuantas veces sea
preciso hasta que lo logran.
Este
esfuerzo le hace feliz y usualmente es modelo para que otros puedan darse
cuenta de que con la ley del menor esfuerzo no se logra nada, pero si intentándolo
cuantas veces sea preciso.