29 de julio de 2017

Por Dominga Valdez, periodista y escritora. Leo poco sobre violencia doméstica masculina, casimente nadie trae a colación el tema que se maneja tan soterradamente en casimente todo el mundo.

La violencia doméstica  contra los hombres es muy enmascarada, muy silente, maquillada hasta por los mismos afectados que tampoco se atreven hablar públicamente del tema para que no cuestionen sus hombrías .

Es el tipo de violencia muy invisible, silenciosa, puesto que a los hombres, les he muy difícil y bochornoso aceptar que son maltratados dizque por el sexo débil las mujeres, tampoco tienen la valentía de denunciar el abuso, por eso a veces ameritan de un familiar o amigo para radicar una denuncia, es duro para ellos dar ese paso.


Hay hombres que niegan el abuso y se van acostumbrado al ciclo hasta que se tornan imposibles de soportar los maltratos de la mujer que es quien es maltratada normalmente por sus maridos, cónyuges o esposos. 

Siempre escribo sobre el cese de la violencia contra la mujer, en tanto debo tener equidad para escribir igualmente sobre el tema de la violencia doméstica masculina, que sí va en aumento, aunque calladito, hay miles de mujeres maltratantes, que hacen de la vida de los hombres un infierno asimismo como lo están leyendo aquí. 


Como mujer consciente y periodista sensata tengo que también denunciar ese atropello hacia los caballeros que veo con las caras aruñadas, mordidas, cabezas partidas con un taco del zapato, hombres deprimidos por el abuso emocional constante a que están sometidos por sus parejas y esposas, no es cuento señores, son realidades calladas.


Para nadie es un secreto que los hombres casimente no denuncian a sus agredidas, no asisten a poner querellas por vergüenza y ese machismo pendejo que lo ha llevado a la muerte porque aunque en menos medidas, hay mujeres presas que han matado hombres.
Debo escribirlo, esas violencia entre el noviazgo, es la ruta para un patrón constante de violencia de parejas.

Conozco de casos donde han puesto muchísimas ley 54 y órdenes de alejamiento en contra de las mujeres, casos donde ellas son las que maltratan y acusan al hombre de agredirlas físicamente cuando el sujeto ese día ni por ahí se asomó por esa casa o lugar.


Escribo porque debo ser equitativa al tocar el tema de la violencia intrafamiliar, domésticas, de género  y todo tipo de maltrato entre las parejas.

Hay tantos tipos de violencia que muchas parejas lo están viviendo y a veces ni imaginan que son maltratadas porque para conocer de violencia, hay que educarse para distinguir los signos a primera vista.

¡No! a la violencia desde ningún ángulo.


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Equidad sobre violencia doméstica masculina

Por Dominga Valdez, periodista y escritora. Leo poco sobre violencia doméstica masculina, casimente nadie trae a colación el tema que se maneja tan soterradamente en casimente todo el mundo.

La violencia doméstica  contra los hombres es muy enmascarada, muy silente, maquillada hasta por los mismos afectados que tampoco se atreven hablar públicamente del tema para que no cuestionen sus hombrías .

Es el tipo de violencia muy invisible, silenciosa, puesto que a los hombres, les he muy difícil y bochornoso aceptar que son maltratados dizque por el sexo débil las mujeres, tampoco tienen la valentía de denunciar el abuso, por eso a veces ameritan de un familiar o amigo para radicar una denuncia, es duro para ellos dar ese paso.


Hay hombres que niegan el abuso y se van acostumbrado al ciclo hasta que se tornan imposibles de soportar los maltratos de la mujer que es quien es maltratada normalmente por sus maridos, cónyuges o esposos. 

Siempre escribo sobre el cese de la violencia contra la mujer, en tanto debo tener equidad para escribir igualmente sobre el tema de la violencia doméstica masculina, que sí va en aumento, aunque calladito, hay miles de mujeres maltratantes, que hacen de la vida de los hombres un infierno asimismo como lo están leyendo aquí. 


Como mujer consciente y periodista sensata tengo que también denunciar ese atropello hacia los caballeros que veo con las caras aruñadas, mordidas, cabezas partidas con un taco del zapato, hombres deprimidos por el abuso emocional constante a que están sometidos por sus parejas y esposas, no es cuento señores, son realidades calladas.


Para nadie es un secreto que los hombres casimente no denuncian a sus agredidas, no asisten a poner querellas por vergüenza y ese machismo pendejo que lo ha llevado a la muerte porque aunque en menos medidas, hay mujeres presas que han matado hombres.
Debo escribirlo, esas violencia entre el noviazgo, es la ruta para un patrón constante de violencia de parejas.

Conozco de casos donde han puesto muchísimas ley 54 y órdenes de alejamiento en contra de las mujeres, casos donde ellas son las que maltratan y acusan al hombre de agredirlas físicamente cuando el sujeto ese día ni por ahí se asomó por esa casa o lugar.


Escribo porque debo ser equitativa al tocar el tema de la violencia intrafamiliar, domésticas, de género  y todo tipo de maltrato entre las parejas.

Hay tantos tipos de violencia que muchas parejas lo están viviendo y a veces ni imaginan que son maltratadas porque para conocer de violencia, hay que educarse para distinguir los signos a primera vista.

¡No! a la violencia desde ningún ángulo.