14 de julio de 2017

Daniel Radcliffe, el actor inglés que le dio vida a Harry Potter, saga basada en los libros de la escritora JK Rowling, se volvió a referir a la enfermedad neurológica conocida como dispraxia que padece desde pequeño.
Esta vez lo hizo a través de Facebook Live. "El hecho de que algunas cosas nos resulten más difíciles solo hará que seas más determinado, que te esfuerces más y que seas más imaginativo para encontrar soluciones a los problemas", dijo el intérprete de 27 años.
Los síntomas de la enfermedad que padece el actor inglés son errores de movimiento y coordinación, pero este trastorno no tiene signos de debilidad muscular o de poca inteligencia, algo que confundió a sus seguidores de la red social.
La dispraxia es una condición cerebral que dificulta planear y coordinar movimientos físicos. Un mal que a Radcliffe le impide atarse los cordones, escribir, o realizar movimientos complejos que requieran una excesiva coordinación motriz.

Ante la confusión y la insistencia de algunos de sus fanáticos, vía Facebook, el joven actor aclaró que la dispraxia "nunca lo detuvo" para seguir adelante. "Y algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje", aclaró.

Radcliffe convive con la enfermedad desde pequeño. Aunque aún no se sabe cuándo se lo diagnosticaron y cuáles fueron sus causas, el joven inglés contó hace algún tiempo cómo afectó su infancia. Cuando le contó a su madre su anhelo de ser actor a partir de los cinco años, él reveló: "Mi madre dijo: Oh, no, no lo harás".
Pero, finalmente, su mamá le permitió hacer una audición para interpretar a David Copperfield, en una versión de la BBC del clásico Dickens, cuando tenía apenas nueve años. En ese momento, Radcliffe manifestó que ella lo hizo porque era el impulso de confianza que necesitaba.
Lo que sigue, ya es sabido: David Copperfield fue su primer éxito y, Radcliffe, desde su aparición inicial como Harry Potter, en su primer filme Harry Potter y la piedra filosofal, lanzado en 2001, tuvo una mina de oro en su mano: ganó una fortuna personal estimada en casi 20 millones de libras esterlinas.

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La extraña enfermedad que padece el actor de Harry Potter

Daniel Radcliffe, el actor inglés que le dio vida a Harry Potter, saga basada en los libros de la escritora JK Rowling, se volvió a referir a la enfermedad neurológica conocida como dispraxia que padece desde pequeño.
Esta vez lo hizo a través de Facebook Live. "El hecho de que algunas cosas nos resulten más difíciles solo hará que seas más determinado, que te esfuerces más y que seas más imaginativo para encontrar soluciones a los problemas", dijo el intérprete de 27 años.
Los síntomas de la enfermedad que padece el actor inglés son errores de movimiento y coordinación, pero este trastorno no tiene signos de debilidad muscular o de poca inteligencia, algo que confundió a sus seguidores de la red social.
La dispraxia es una condición cerebral que dificulta planear y coordinar movimientos físicos. Un mal que a Radcliffe le impide atarse los cordones, escribir, o realizar movimientos complejos que requieran una excesiva coordinación motriz.

Ante la confusión y la insistencia de algunos de sus fanáticos, vía Facebook, el joven actor aclaró que la dispraxia "nunca lo detuvo" para seguir adelante. "Y algunas de las personas más inteligentes que conozco tienen discapacidades de aprendizaje", aclaró.

Radcliffe convive con la enfermedad desde pequeño. Aunque aún no se sabe cuándo se lo diagnosticaron y cuáles fueron sus causas, el joven inglés contó hace algún tiempo cómo afectó su infancia. Cuando le contó a su madre su anhelo de ser actor a partir de los cinco años, él reveló: "Mi madre dijo: Oh, no, no lo harás".
Pero, finalmente, su mamá le permitió hacer una audición para interpretar a David Copperfield, en una versión de la BBC del clásico Dickens, cuando tenía apenas nueve años. En ese momento, Radcliffe manifestó que ella lo hizo porque era el impulso de confianza que necesitaba.
Lo que sigue, ya es sabido: David Copperfield fue su primer éxito y, Radcliffe, desde su aparición inicial como Harry Potter, en su primer filme Harry Potter y la piedra filosofal, lanzado en 2001, tuvo una mina de oro en su mano: ganó una fortuna personal estimada en casi 20 millones de libras esterlinas.