El presidente estadounidense también ha afirmado que la vida de su hija y asesora es ahora más complicada por su culpa.
Durante un discurso en la cumbre del G20 este 8 de julio en Hamburgo, el presidente de EE.UU., Donald Trump, ha reconocido los desafíos que añadió a la vida de su hija y asesora, Ivanka, informa Associated Press.
"Si no fuera mi hija, sería mucho más fácil para ella", dijo el mandatario, que agregó entre risas: "Posiblemente eso es lo único malo que tiene, si quiere saber la verdad".
Según un artículo de 'The Washington Post', Donald Trump ha confiado en los consejos de su hija desde que ella comenzó a trabajar para él como vicepresidente de la Organización Trump cuando tenía 24 años.
Actualmente Ivanka Trump desempeña el papel de asesora presidencial, juntamente con su marido, Jared Kushner. Este 7 y 8 de julio la hija del mandatario estadounidense acompaña a su padre en la cumbre del G20 en Alemania.
