Por Carmen Adames, médico epidemióloga. Según las
estadísticas publicadas por la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH,
por sus siglas en inglés) 10 millones de casos de
trombosis se presentan cada año y el 60% de los casos ocurre después de una
hospitalización por lo que es una causa de muerte que debe prevenirse en el
hospital.
Además los resultados de la encuesta publicada por Journal
of Thrombosis and Haemostasis indica que el porcentaje de personas que
desconocen esta enfermedad es alta, lo que me motivó a escribir sobre este
grave problema de salud.
Las arterias y
las venas son las responsables de la circulación de la sangre desde y hacia el
corazón recorriendo todo nuestro cuerpo. Por eso son consideradas como las
tuberías del cuerpo, en ellas y debido a múltiples factores se pueden producir
Coágulos de sangre y es a lo que llamamos Trombosis, si es en las venas se
produce la denominada enfermedad Trombosis Venosa y Trombosis Arterial si se
ubica en las arterias, cuando este se desprende y se aloja en los pulmones, se
llama Embolia Pulmonar.
En cuanto a la
sintomatologías, algunas personas presentan signos y síntomas muy leves,
pudiendo no ser identificados por el profesional de la salud, estos son
inflación en el pie, tobillo, pierna, caliente al tacto y rojiza la zona
afectada. Si el cuagulo se desprende y se aloja en los pulmones produce
dificultad para respirar, mareos, dolor en el pecho, aumento del número de
respiraciones y del número de latidos cardiacos.
El tratamiento
incluye anticoagulantes, medias de comprensión y medicamentos que actúan en el
interior de las arterias y venas.
Lo más
importante es conocer quienes tienen mayores riesgos de padecer esta enfermedad, los pacientes con larga estadía
hospitalizados (más de 9 días) estar en cama por largo periodo, someterse a
cirugías, realizar viajes largos, también aumenta el riesgo en personas mayores
de 60 años, personas que sufren de trastornos de coagulación de la sangre,
personas sometidas a quimioterapia, parálisis, varices, insuficiencia
cardiaca, también se relaciona al uso de
la terapia de remplazo hormonal y de anticonceptivos, otros factores asociados
con el trombosis es la ingesta de alcohol, fumar, la obesidad, embarazo o
parto.
La prevención
debe estar incluida en el protocolo de atención y de los procedimientos
quirúrgicos y de forma individual, hacer ejercicios, no fumar, no ingerir
alcohol en exceso y hacer ejercicios, alternar posiciones sentado/parado.
Nuestra
recomendación final es que aprendamos a conocer esta enfermedad y así exigir en
los establecimientos de salud cuando va hacer hospitalizado o intervenido
quirúrgicamente una evaluación de riesgo de enfermedad trombótica, para
disminuir los riesgos.