Por Roberto Veras, articulista. Qué es el
liderazgo? ¿Es aprendido, otorgado o innato? Estas dos preguntas son
fundamentales para explorar la naturaleza del liderazgo.
Si se
aprendió el liderazgo, ¿por qué el mundo no produce verdaderos líderes? Aun
así, el planeta espera líderes genuinos: los líderes que pueden cambiar,
innovar y crear.
Solo los
verdaderos líderes pueden traer un cambio dramático y una pronta recuperación
de las heridas de la política.
¿Dónde están
los verdaderos líderes? ¿Dónde se esconden? Si se aprendió el liderazgo, ¿por
qué las escuelas, y universidades no pudieron hacerlo?
Eventualmente,
junto con la evidencia de lo que dice la historia sobre el liderazgo, he
llegado a la conclusión de que los líderes nacen absolutamente, no se crean.
Sin embargo,
para que alguien sea un líder, él / ella debe descubrir los tesoros internos
del liderazgo del "ser".
En cada
comunidad, ya sea una comunidad humana o una comunidad animal, hay un líder o
un jefe.
El liderazgo
viene a nosotros de forma natural. Nuestro propio diseño es de liderazgo, para
inspirar, motivar, utilizar, cambiar, innovar, desarrollar, crear y construir.
El liderazgo
es nuestro certificado de nacimiento, el certificado que la vida nos ofrece a
cada uno de nosotros con libertad. Piensa como individuo, ¿qué roles y
responsabilidades tienes que lograr? ¿Qué servicio puedes prestarle a la
humanidad?
Si
reflexionas al respecto, tienes mucho que hacer y llevas a los individuos de la
muerte a la vida, de la ignorancia al conocimiento, de la oscuridad a la luz,
de la dictadura a la democracia, de la mentira a la verdad, de la inmoral a la
moral, de la enfermedad a la salud del pesimismo al optimismo, de la falta de
sentido a la intención, del llanto a la risa, de imposibilidades a
posibilidades, de incertidumbre a certeza, de miedo a intrépido, de insomnio
nocturno a serenidad, de conflicto a paz, de problemas a soluciones, de atraso
a prosperidad, de finito a infinito, de ayer a mañana, y muchos otros.
Estas son las
funciones inherentes al liderazgo que cada uno de nosotros puede ofrecer a la
humanidad. Puedes ofrecerlo y yo también puedo. Por lo tanto, tenemos talentos
de liderazgo. No aprendemos liderazgo, porque el liderazgo emana de la base del
amor.
Cada uno de
nosotros tiene un enorme potencial para prestar un servicio. Sin embargo, hay
un problema por delante, porque es una tarea más difícil descubrir los talentos
y los obsequios desde adentro.
A la mayoría
de nosotros nos gusta caminar y pensar en lo superficial, pero muy pocos
disfrutan el viaje interior del descubrimiento. Hemos sido condicionados para
ser forasteros en lugar de personas internas.
Caminamos por
la superficie, pensamos superficialmente y amamos poco. Este es el dilema para
el descubrimiento de liderazgo.
Alguien que
sigue siendo superficial nunca puede ser un verdadero líder, incluso para sí
mismo.
El liderazgo
es el proceso de descubrimiento. Por lo tanto, el líder debe buscarse,
descubrirse, cultivarse y crecer desde adentro.
La semilla de
la grandeza del liderazgo ha sido inspirada en cada uno de nosotros.
Tu nacimiento
no es nada, sino la manifestación del nuevo líder en el mundo.