Un informe de OBS refleja que los empleos que más riesgo corren por el impulso tecnológico son de varias áreas diferentes y que los más afectados serán el personal que trabaja de cara al público como televendedores, personal de atención presencial al cliente, secretarios, empleados de banca, recepcionistas, cajeros, traductores, vendedores de prensa y libros, agentes de viajes, empleados de lavanderías.
Pero lo mismo pasará en el transporte, ya que con el empuje de la conducción autónoma, desaparecerán taxistas y conductores y maquinistas de tren y metro.
En el sector financiero y jurídico sufrirán los contables, brokers y agentes de seguros, los despachos de abogados y asesores jurídicos, según recogió el miércoles el diario español La Vanguardia.
En el sector financiero y jurídico sufrirán los contables, brokers y agentes de seguros, los despachos de abogados y asesores jurídicos, según recogió el miércoles el diario español La Vanguardia.
Por otra parte, en la industria, donde las grandes máquinas se van abriendo paso, puede que dentro de muy poco ya no veamos a ningún portador de carros en la minería, trabajador agrícola o fabricante de moldes de plástico y metales.
El informe plantea, casi a modo de consejo a estos trabajadores, que a nivel personal, es imprescindible mantener una actitud de apertura y adaptación al cambio. “Millones de profesionales han sabido continuar su vida laboral”, concluye el informe
