El presidente Trump dio inicio a su primer discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso el martes por la noche y pidió a los legisladores de ambos partidos que "dejen de lado nuestras diferencias" en el entorno político combativo y trabajen juntos en "unidad"
"Esta noche, hago un llamamiento a todos nosotros para dejar de lado nuestras diferencias, buscar un terreno común y convocar a la unidad que debemos cumplir para las personas a las que fuimos elegidos para servir", dijo el presidente.
El presidente utilizó su discurso de una hora para extender una rama de olivo a sus críticos y señalar una voluntad de hacer acuerdos bipartidistas en las prioridades de la agenda del segundo año, como la inmigración y la infraestructura.
"Todos compartimos el mismo hogar, el mismo corazón, el mismo destino y la misma gran bandera estadounidense", dijo. "Juntos, estamos redescubriendo el camino estadounidense".
Comenzó su discurso alabando a héroes durante desastres naturales y tragedias en el último año, incluso durante el tiroteo en el verano de los legisladores republicanos en una práctica de béisbol.
"Esta noche con nosotros es una de las personas más duras que haya servido en esta Cámara, un tipo que sufrió una bala, casi muere y volvió a trabajar tres meses y medio después: la leyenda de Louisiana, el congresista Steve Scalise". Dijo Trump.
Al igual que otros presidentes antes que él, Trump utilizó la dirección para promocionar los logros del primer año, como "recortes impositivos masivos", la reducción de regulaciones, la eliminación del mandato individual de ObamaCare y más.
"Este es nuestro nuevo momento en Estados Unidos", dijo Trump. "Nunca ha habido un mejor momento para comenzar a vivir el sueño americano".
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Donald Trump pronunciará este martes su discurso sobre el Estado de la Unión ante el Congreso, en el que defenderá los logros de su primer año al frente de la Casa Blanca y definirá sus prioridades, entre las que incluye la urgencia de superar divisiones y avanzar en una reforma migratoria, un escollo que todavía no permite la aprobación del presupuesto del presente año fiscal.
"Será un discurso importante. Cubriremos
el tema de la inmigración. Por muchos años hemos hablado mucho sobre
inmigración, pero hemos hecho poco", dijo Trump el lunes en la Casa
Blanca.
Se espera que el mandatario se ajuste, desde
las 22:10 (2:10 GMT del miércoles) al guión cuidadosamente preparado por su
equipo y no ofrezca grandes sorpresas en las formas, tal y como ocurrió con su
discurso ante una sesión conjunta del Congreso en febrero de 2017, que,
técnicamente, no se consideró una alocución sobre el Estado de la Unión porque
apenas llevaba un mes en el poder.
La reforma migratoria
Pero el tema central y excluyente de la
alocución será la propuesta lanzada por la Casa Blanca sobre una reforma
migratoria, que debe ser negociada en el Congreso para destrabar el diálogo y
permitir la aprobación del presupuesto federal.
El país carece actualmente de un presupuesto
general para el año fiscal en curso, y desde diciembre el Congreso ha autorizado
solamente planes temporales de gastos, el último de los cuales vence el 8 de
febrero.
Para votar y aprobar un presupuesto federal
anual, la oposición del Partido Demócrata exige que se defina una solución para
los 690.000 jóvenes inmigrantes que desde 2012 regularizaron su situación
mediante el programa conocido por las siglas DACA, programa derogado en
septiembre con una prórroga que corre hasta marzo.
El comercio
El mandatario también aseguró que su discurso
tendrá un contenido "muy importante sobre comercio" y que en él
abogará por un intercambio "más recíproco", con más beneficios para
las exportaciones estadounidenses.
Es probable, en ese sentido, que Trump
mencione la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte
(TLCAN) con México y Canadá; así como su preocupación por el abultado déficit
comercial estadounidense con China.
Se espera que el principal anuncio del
discurso esté relacionado con el plan de Trump para las infraestructuras del
país, aunque no está claro hasta qué punto dará detalles sobre una propuesta
que, según el presidente, requerirá probablemente una inversión total de 1,7
billones de dólares durante 10 años.
Lo que puede darse por sentado es que Trump
presumirá de la buena salud de la economía estadounidense: un crecimiento
acelerado al 3% anual, récords históricos en la bolsa, una tasa de desempleo en
el 4,1 % y la mayor reforma fiscal del país en varias décadas con notables
recortes de impuestos para las empresas.