Santo Domingo.El embajador de la República Bolivariana de Venezuela en la República Dominicana, Alí de Jesús Uzcátegui, afirmó que el presidente Danilo Medina, sirvió de mediador ante la crisis diplomática surgida entre Venezuela y Panamá.
Uzcátegui, resaltó que por petición de los presidentes Nicolás Maduro y Juan Carlos Valera, el mandatario dominicano sirvió de intermediario para solucionar el impase, y que ya se van a restituir los embajadores de ambas naciones, además se reestablecerán los vuelos aéreos, y en un período de 30 días, habrán negociaciones para determinar como mejorar las relaciones de los dos países.
El diplomático, también se refirió a los problemas economicos de su país destacando que las causas de los mismos, no es el presidente Maduro ni el sistema socialista, sinó el bloqueo economico y financiero impuesto por los Estados Unidos.
"Nos ofrecen ayudas humanitarias, y nosotros lo que queremos es que quiten el bloqueo, para que Venezuela pueda comprar, pueda negociar y tener relaciónes económicas con cualesquiera de los países de la región y del mundo", manifestó Ucástegui.
Enfatizó, que la revolución bolivariana, está fundamentada en un real proceso de desarrollo para la nación, explica que hace 45 días se construyó la solución habitacional número dos millones, y que están llegando al ciento por ciento de otorgar las pensiones a todo el que le corresponda, y todo esto a pesar de que Venezuela lucha con una hiperinflación.
Entrevistado por Juan Carlos Espinal en el programa La Red Habla, con transmisión por La Nota 95.7 FM, HIJB 830 AM y por distintas plataformas digitales, el representante de la nación suramericana, indicó las situaciones que se presentan en el plano migratorio, calatogó como lamentable que existan personas que valiéndose de Organizaciones no Gubernamentales (ONGs), venden falsas ideas a la diaspora venezolana, ofreciendo cosas para crear la percepción de un problema migratorio fundamentado sobre la crisis económica del país.
Asimismo, sostuvo que todo ciudadano que llega a un país, debe respetar las leyes migratorias impuestas por el Estado receptor.
Por Vianney Marcelino.
