El pasado 12 de julio el letrado detuvo su coche ante la vivienda de su exesposa en Caruaru, en el estado de Pernambuco, informan medios locales.
Da Silva había ayudado a salir del vehículo a su hija, de solo un año y medio, y su niñera cuando se le acercó un joven armado con una pistola.
El abogado, que portaba a su hija entre sus manos, se la entregó a la mujer y, siguiendo las ordenes del atacante, se puso de rodillas.
El delincuente le propinó cinco disparos prácticamente a quemarropa, causándole la muerte inmediata.
El asesino escapó y la Policía todavía no ha dado con su pista. El motivo del crimen se desconoce.
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