De
acuerdo a la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente, la contaminación sónica consiste
en sonidos que por su nivel, prolongación o frecuencia afecten la salud humana,
la calidad de vida de la población y el funcionamiento de los ecosistemas,
sobrepasando los niveles permisibles legalmente establecidos.
En
esa misma normativa jurídica, en su artículo 114, se establece que se debe
regular la emisión de ruidos y sonidos molestos o dañinos al medio ambiente y
la salud, en el aire y en las zonas residenciales de las áreas urbanas y
rurales, así como el uso fijo o ambulatorio de altoparlantes.
Pero
la Ley 64-00 no es la única que se refiere a la contaminación sónica. La Ley
184-17 que establece el Sistema Nacional de Atención a Emergencias y Seguridad
9-1-1 establece que se debe apoyar las acciones necesarias para hacer cumplir
las normas relativas a prevenir, suprimir y limitar los ruidos nocivos y
molestos que producen contaminación sonora, por lo que agentes de la Dirección
Antirruidos de nuestra Policía Nacional realizaron varios operativos para
enfrentar esa situación.
Durante
la acción policial, los agentes de nuestra Policía Nacional apresaron a 41
personas por contaminación sónica, y además fueron retenidos igual cantidad de
vehículos, por poseer bocinas encendidas a alto volumen, con lo que se pudiera
afectar la paz y la tranquilidad de los ciudadanos y ciudadanas expuestos al
ruido ocasionado por estos aparatos.
Los
agentes, quienes realizaron este operativo en distintos puntos del territorio
nacional desde el día de 23 al 30 de julio, también ocuparon 105 cajones, 182
bocinas y 99 twitters. Además, 27 cornetas y 58 plantas de audio.