Un sujeto aceptó haber abusado sexualmente de
su hija por varios años en Cajamarca y en su afán de justificarse, increíblemente,
culpó a ella de toda responsabilidad.
La indignante justificación del sujeto,
identificado como Alejandro Gómez Sangay (42), la dio frente a los ronderos de
Cajamarca.
Él indicó que los ultrajes empezaron cuando
la víctima tenía 13 años y ambos vivían en el poblado cajamarquino de
Chinchimarca.
La víctima contó su situación a los ronderos
con el temor de que a su hermana de 15 años, que aún vive con su padre, le pase
lo mismo.
El sujeto fue castigado por los ronderos. Fue
allí que dio la indignante excusa sobre su actuar. "Ella se metió a mi
cama cuando estaba borracho", dijo
a Cajamarca Reporteros, medio que difundió esa entrevista en Facebook.