Así se recoge en un informe presentado por la plataforma publicitaria Sizmek con motivo mañana del Día de Internet Segura, que desvela nuevas acciones fraudulentas añadidas a esos clics deshonestos para simular visitas humanas que realizan “bots”, muchas veces organizados en redes telecontrolados por ciberestafadores para generar ingresos publicitarios en perjuicio de medios y marcas.
Por ejemplo, los “bots” pueden rellenar ya formularios en internet cuando se les programa para ello o añadir automáticamente productos en carritos de compra de páginas web comerciales, y todo ello simulando una navegación humana en internet cuando quienes actúan son solo máquinas.
Estos robots son muchas veces “difíciles de rastrear” porque mutan sus direcciones IP en internet y es complicado identificarlos aun cuando se sospeche de su existencia en situaciones anormales como repentinos incrementos desorbitados de nuevos clics sobre un anuncio sin motivos que lo justifiquen.
De acuerdo a los datos manejados por Sizmek, el fraude afecta aproximadamente a uno de cada tres euros (3,4 dólares) gastados en publicidad digital; en 2018, los anunciantes perdieron alrededor de 50 millones de euros (57,2 millones de dólares) al día por este motivo, una cifra que está previsto que se duplique en 2022.