21 de junio de 2019

Raquel Ramírez, de 35 años de edad, vive en el barrio San Vicente de Maracay, uno de los más peligrosos de esa ciudad. . Cursó hasta tercer año de educación media, pero dejó los estudios para irse a trabajar.
Colabora con su mamá, que es empleada de una zapatería.
Primero vendió periódicos en las calles, lo que al principio le resultó, pero la crisis hizo que tuviese que cambiar de oficio. Desde hace cuatro años labora en una tienda que vende ropa, electrodomésticos y hasta comida. “No me va mal, pero los dueños me pidieron que terminara el bachillerato”, indicó.
“Fui al Inces porque me dijeron que allí contaban con un programa para sacar los estudios”, señaló.
El Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista tiene un plan denominado Bachilleres productivos, con el que los aspirantes, luego de cumplir con ciertos requisitos y certificar su experiencia, obtienen el título avalado por el Ministerio de Educación.
“Yo empecé hace dos años, pero solo estudié seis meses. Abandoné porque en la casa la situación se puso muy ruda y necesitaba hacer las colas en abastos y supermercados para comprar la comida. La caja de los CLAP, cuando nos llega, alcanza solo para una o dos semanas, si la rendimos”, manifestó.
“El miércoles 5 de junio me llamaron por teléfono de la dirección del Inces para informarme que me iban a dar mi título de bachiller, pero que tenía que ir a Caracas a buscarlo. Allí iban a organizar un evento donde estaba el presidente Nicolás Maduro, que él me lo daría. Para el viaje nos dieron comida y un bono”, relató.
Una semana después, el miércoles 12 de junio, Ramírez se consiguió con sus antiguos compañeros, muchos de los cuales también habían desertado. “Contrataron un autobús y nos llevaron para el acto”, dijo.
El acto de graduación lo presidieron la vicepresidente Delcy Rodríguez y los ministros Aristóbulo Istúriz, de Educación,y  Pedro Infante, de la Juventud y el Deporte.
Maduro envió un mensaje a través de su cuenta en Twitter.
Rodríguez anunció que los 1.440 bachilleres productivos egresados del Inces serían incorporados a las empresas e instituciones del Estado.

 

 


¡Felicitaciones Mayerlin! Tienen ustedes jóvenes, la hermosa tarea de hacer de Venezuela una Patria productiva. Avancen por el camino del estudio liberador y del trabajo productivo para construir un futuro feliz. Cuentan con todo mi respaldo para cumplir cada meta. ¡Un Abrazo!

3.056 personas están hablando de esto
Ramírez recibió el título de bachiller en el acto. Al regresar a su casa se lo enseñó a su madre y, aunque sabe que no lo logró con su esfuerzo, aun así celebró. Ese día estaba muy contenta, pero sabe que difícilmente podrá continuar en alguna universidad. “Me graduaron para que Maduro nos viera, pero no estudié nada. Ese título es solo de adorno”, afirmó.
“Yo creo que tuvieron que apurarse para conseguir gente porque casi nadie terminó eso. Nosotros empezamos bastantes, pero poco a poco se fueron retirando”, añadió. “Yo seguiré en la tienda. Quiero ser abogado, pero no creo que pueda estudiar. Si no terminé el bachillerato, menos me va a dar para poder estudiar en una universidad”.


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“Me graduaron de bachiller para que Maduro nos viera, pero no estudié nada”

Raquel Ramírez, de 35 años de edad, vive en el barrio San Vicente de Maracay, uno de los más peligrosos de esa ciudad. . Cursó hasta tercer año de educación media, pero dejó los estudios para irse a trabajar.
Colabora con su mamá, que es empleada de una zapatería.
Primero vendió periódicos en las calles, lo que al principio le resultó, pero la crisis hizo que tuviese que cambiar de oficio. Desde hace cuatro años labora en una tienda que vende ropa, electrodomésticos y hasta comida. “No me va mal, pero los dueños me pidieron que terminara el bachillerato”, indicó.
“Fui al Inces porque me dijeron que allí contaban con un programa para sacar los estudios”, señaló.
El Instituto Nacional de Capacitación y Educación Socialista tiene un plan denominado Bachilleres productivos, con el que los aspirantes, luego de cumplir con ciertos requisitos y certificar su experiencia, obtienen el título avalado por el Ministerio de Educación.
“Yo empecé hace dos años, pero solo estudié seis meses. Abandoné porque en la casa la situación se puso muy ruda y necesitaba hacer las colas en abastos y supermercados para comprar la comida. La caja de los CLAP, cuando nos llega, alcanza solo para una o dos semanas, si la rendimos”, manifestó.
“El miércoles 5 de junio me llamaron por teléfono de la dirección del Inces para informarme que me iban a dar mi título de bachiller, pero que tenía que ir a Caracas a buscarlo. Allí iban a organizar un evento donde estaba el presidente Nicolás Maduro, que él me lo daría. Para el viaje nos dieron comida y un bono”, relató.
Una semana después, el miércoles 12 de junio, Ramírez se consiguió con sus antiguos compañeros, muchos de los cuales también habían desertado. “Contrataron un autobús y nos llevaron para el acto”, dijo.
El acto de graduación lo presidieron la vicepresidente Delcy Rodríguez y los ministros Aristóbulo Istúriz, de Educación,y  Pedro Infante, de la Juventud y el Deporte.
Maduro envió un mensaje a través de su cuenta en Twitter.
Rodríguez anunció que los 1.440 bachilleres productivos egresados del Inces serían incorporados a las empresas e instituciones del Estado.

 

 


¡Felicitaciones Mayerlin! Tienen ustedes jóvenes, la hermosa tarea de hacer de Venezuela una Patria productiva. Avancen por el camino del estudio liberador y del trabajo productivo para construir un futuro feliz. Cuentan con todo mi respaldo para cumplir cada meta. ¡Un Abrazo!

3.056 personas están hablando de esto
Ramírez recibió el título de bachiller en el acto. Al regresar a su casa se lo enseñó a su madre y, aunque sabe que no lo logró con su esfuerzo, aun así celebró. Ese día estaba muy contenta, pero sabe que difícilmente podrá continuar en alguna universidad. “Me graduaron para que Maduro nos viera, pero no estudié nada. Ese título es solo de adorno”, afirmó.
“Yo creo que tuvieron que apurarse para conseguir gente porque casi nadie terminó eso. Nosotros empezamos bastantes, pero poco a poco se fueron retirando”, añadió. “Yo seguiré en la tienda. Quiero ser abogado, pero no creo que pueda estudiar. Si no terminé el bachillerato, menos me va a dar para poder estudiar en una universidad”.