Donald Trump, presidente de EE.UU., se ha pronunciado en relación a los dos tiroteos mortales registrados en su país en las últimas 24 horas, señalando que es necesario "poner fin" a este tipo de ataques.
"Tenemos que poner fin a esto. Esto ha estado sucediendo durante años y años en nuestro país", ha aseverado el inquilino de la Casa Blanca a los reporteros y ha agregado que "el odio no tiene lugar" en EE.UU.
Trump también ha agradecido el trabajo de la Policía de El Paso y Dayton. "Quiero dar las gracias a la Policía en ambos lugares. El trabajo que han hecho es increíble. También quiero felicitarlos. Nadie podría haber hecho lo que hicieron. [...] Podría haber sido mucho peor", ha aseverado el presidente.
Además, Trump ha anunciado que hará declaración oficial respecto a los tiroteos el próximo lunes.
"Hemos hecho mucho más que la mayoría de las administraciones"
Asimismo, el inquilino de la Casa Blanca ha afirmado haber hablado con el fiscal general, William Barr, el director del FBI, Christopher Wray, así como con los gobernadores de Texas y Ohio y otros funcionarios sobre qué se puede hacer para evitar tiroteos.
"Hemos hecho mucho más que la mayoría de las administraciones [anteriores], […] pero quizás haya que hacer más", ha admitido el presidente.
Al mismo tiempo, Trump ha atribuido los ataques a enfermedades mentales de los agresores. "Es un problema de enfermedad mental. Estas son personas que están muy, muy gravemente enfermas mentales", ha asegurado el mandatario estadounidense.
Este sábado, 20 personas perdieron la vida y 26 resultaron heridas por un tiroteo en una tienda de la cadena Walmart en El Paso (Texas). Menos de 24 horas después se produjo otra masacre en la ciudad de Dayton (Ohio), que dejó al menos nueve muertos y decenas de heridos. Más tarde, transcendió un tercer tiroteo mortal que tuvo lugar en Chicago.
