Una bebé de 14 meses, ha sido alimentada
desde los seis con biberones de café: consume aproximadamente cinco tazas o el
equivalente a 1,5 litros cada día, y sus padres afirman que, simplemente, no
tienen dinero para comprarle leche u otros alimentos.
Ambos progenitores aseguran que esta
alimentación no ha perjudicado la salud de la pequeña: su crecimiento es normal, es muy activa y ya camina sola, dicen.
Anita, la madre de Hadijah, trabaja como
peladora de copra –la pulpa seca del coco–, y su sueldo es de 20.000 rupias
indonesias (menos de 1,50 dólares), monto que no le alcanza para satisfacer las
necesidades del hogar. Asegura ella que "de hecho, [su niña] no puede
dormir si no toma café".
Su esposo se dedica al mismo oficio, aunque
durante la época de cosecha trabaja en los campos de arroz, donde puede ganar
aproximadamente 40.000 rupias indonesias (2,80 dólares). Anita dice que está
preocupada por el desarrollo de su bebé, pero que no tiene otras opciones.
También dice que nunca ha obtenido leche o
suplementos nutricionales por parte del departamento de salud.
Por su parte, las autoridades locales en
Hadijah Haura, INDONESIA, sostienen que sus funcionarios han visitado el
hogar y han brindado la asistencia
correspondiente.