Ese dato llegó en una columna sobre
el encuestador demócrata Stanley Greenberg haciendo lo que ella llama una
"predicción emocionante" de que 2020 verá una "ola azul"
que "colapsará y destrozará al Partido Republicano".
"Su confianza no será suficiente para disminuir el insomnio que me ha
afectado desde la maldita noche en que Trump fue elegido", escribió
Goldberg.
Golberg afirmó anteriormente
que la democracia estaba en peligro y que "Trump ha tratado su
juramento como se rumoreaba que había tratado la cama de un hotel de
Moscú". También llamó al
presidente un "racista profesional" y denunció el "costo moral y
psíquico de participar en la ficción de que las personas que trabajan para
Trump son, en algún sentido, servidores públicos".
Goldberg
no es el único en experimentar problemas psicológicos por el hecho de que Trump
esté en la Casa Blanca. Desde la elección de Trump, aparentemente ha
provocado angustia crónica entre los progresistas, algo que sus partidarios
parecían burlarse como "Síndrome de trastorno de Trump".
Según los informes,
los psicólogos vieron un episodio de "trastorno de ansiedad de Trump"
en los meses posteriores a las elecciones. El CBC entrevistó a la psicóloga Elisabeth LaMotte,
quien mencionó una "ansiedad colectiva" que encontró entre los
pacientes preocupados por las acciones de Trump.
"Lo que se ha llamado 'trastorno
de ansiedad de Trump'", decía el artículo de CBC, "ha ido en aumento
en los meses posteriores a las elecciones, según profesionales de la salud
mental de todo el país que informan niveles inusualmente altos de estrés
relacionado con la política en sus prácticas ".
En 2018, el Journal of
American College Health dijo de manera similar que el 25 por ciento de los
estudiantes de la Universidad Estatal de Arizona informaron síntomas de
trastorno de estrés postraumático después de la elección de Trump.
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