
Según apunta la Harvard T. H. Chan, la escuela de salud
pública de la Universidad de Harvard, el mayor foco de contagio del virus
cuando se sale a hacer la compra es al tocar el carrito o la cesta de compra.
Así se desprende de un reciente estudio publicado en la
revista The New England Journal of Medicine, que señala que el virus permanece
hasta tres días en superficies duras de plástico o acero, por ejemplo: las asas
del carrito o la cesta donde se depositan los productos. La investigación
también apunta que el coronavirus puede permanecer hasta 24 horas sobre cartón
y hasta cuatro horas sobre cobre.
Para sortear este foco de posible infección, desde esta
institución sanitaria apuntan algunas recomendaciones para ir a la compra: por
ejemplo, utilizar toallitas húmedas desinfectantes para limpiar todas las
superficies que se vayan a tocar del carro o de la cesta. Acto seguido, se
deben tirar a la basura, a la fracción de restos.
Si se tienen guantes desechables, un producto nada fácil
de encontrar estos días, es recomendable ponérselos antes de tocar el carrito.
No obstante, algunos supermercados ya los reparten a los clientes en la
entrada.
Otra opción es llevar de casa una bolsa reutilizable e ir
introduciendo los alimentos en este saco. De esta forma se evita utilizar
cestas que hayan tocado otros vecinos. Eso sí, después de llegar a casa y
vaciar la bolsa hay que lavarla a fondo para eliminar posibles patógenos.
Sobre la opción de cajas de auto-pago que ofrecen algunos
súper, es cierto que se reduce el contacto con otras personas, pero no hay que
perder de vista que se tocarán otras superficies como el lector de código de
barras, la pantalla de tactil y la cinta transportadora.
Si también se cuenta con gel desinfectante para manos,
nada fácil estos días, se debe utilizar después de salir de la tienda. Al
volver a casa, también se pueden desinfectar las manillas de las puertas del
coche y los picaportes de la puerta de casa si se han tocado antes de
desinfectarse las manos.
Para intentar reducir los viajes a las tiendas, es
interesante hacer una planificación de comidas y tratar de salir en horas de
poca actividad para evitar multitudes.
A estas medidas, hay que sumar siempre las precauciones que
no dejan de repetir las autoridades sanitarias: mantener una distancia de uno o
dos metros, no tocarse la cara, evitar tocar superficies, lavarse bien las
manos al llegar a casa y mantener el teléfono móvil limpio.
Apartar la comida
Sobre el lavado de manos, la Harvard T. H. Chan insiste
en que es un paso fundamental para reducir la propagación de coronavirus y debe
hacerse con frecuencia. "Al regresar a casa, antes de preparar alimentos y
antes de comer. Lave sus manos completa y cuidadosamente con agua y jabón
durante al menos 20 segundos", describe.
Aunque no hay evidencia publicada sobre el contagio de la
enfermedad Covid-19 por tocar alimentos o paquetes de comida que hayan estado
en contacto con el virus, sí sabemos, como señalamos arriba, que el coronavirus
puede sobrevivir en superficies y objetos durante tiempo. Esto es distinto con
otros virus que pueden persistir en los alimentos u otras superficies por
largos periodos de tiempo.
Por eso, desde la escuela de salud pública de la
Universidad de Harvard señalan una forma sencilla de reducir el riesgo de
infección ante alimentos recién comprados: dejarlos reposar en algún lugar
apartado durante tres días. Aunque es una fórmula que no se puede aplicar a
comida que necesita refrigeración inmediata.
Lavar los envases
Además, como el nuevo coronavirus es un "virus
encapsulado" (que está envuelto por una membrana de aceites), el jabón es
muy efectivo para romper esta membrana y el agua para arrastrarla y eliminar al
virus.
Cuando se trata de alimentos frescos que no se cocinarán
antes de comer, es aconsejable lavarlos cuidadosamente y con abundante agua
(bajo el chorro). Se puede usar un cepillo para limpiar la superficie de los
alimentos con agua y con un poco de jabón, un método efectivo para eliminar
patógenos. Después de cada uso, hay que desinfectar también el cepillo con agua
y jabón adicionales. No se sabe si el vinagre es realmente efectivo para matar
virus.
Para otros productos perecederos que necesiten meterse en
la nevera nada más llegar a casa, sobre todo artículos que se tocan con
frecuencia como los envases de leche, una precaución es lavar la superficie del
envase con un poco de jabón y agua. De nuevo, habrá que lavarse las manos
después de hacer esta tarea.
Según los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), no es probable
que virus se transmita a través de los alimentos. Lo que sabemos hasta ahora es
que el rincipal método de transmisión es la propagación de gotas por estar
cerca de una persona infectada, aunque no tenga síntomas, por lo que el
distanciamiento social es la mejor forma de reducir el riesgo de contagio.