
Estudios recientes revelan que una gran
proporción de la población, entre el 20 y el 50 por ciento de las personas en
algunas zonas, podría albergar células-T, cuyas funciones son parte importante
del sistema inmunitario adaptativo, que reconocen el nuevo coronavirus pese a
no haber tenido contacto con él, informa The New York Times.
Estas células-T son probablemente rezagadas
de luchas pasadas con otros coronavirus relacionados, incluidos los que suelen
causar los resfriados comunes, notan los científicos. Los linfocitos T
activados son los responsables de la inmunidad celular destruyendo células
infectadas.
"Si tiene una población de células-T
armadas y listas para protegerlo, podría controlar la infección mejor que
alguien que no tiene esas células con la reactividad cruzada", sostiene
Marion Pepper, una inmunóloga de la Universidad de Washington que está
estudiando las respuestas inmunes de los pacientes ante el covid-19. "Eso
es lo que todos esperamos", añadió.
En teoría, las células-T con reactividad
cruzada pueden "proteger casi como una vacuna", destaca Smita Iyer,
inmunóloga en la Universidad de California, que está estudiando las respuestas
inmunes al covid-19 en primates. Otros estudios anteriores han demostrado que
las células-T con reactividad cruzada pueden proteger a las personas contra
diferentes cepas del virus de la gripe y, tal vez, otorgar un rastro de
inmunidad contra el dengue y la enfermedad del Zika.
Los investigadores han encontrado casos de
personas en EE.UU., Alemania, Países Bajos, Singapur y Reino Unido que nunca
han estado expuestas al nuevo coronavirus, pero que portan células-T que
reaccionan al covid-19.
Según un reciente estudio publicado en la
revista Science, los coronavirus comunes que causan resfriados pueden ser una
fuente potencial de células-T. Varios investigadores destacan que existe la
probabilidad de que, si estas células se encuentran con algo de un gran
parecido con lo que han afrontado antes, aún pueden despertarse para luchar,
incluso si el invasor es totalmente nuevo.
Sin embargo, las células-T con la reactividad
cruzada no son necesariamente una fuerza benévola. Al mismo tiempo, podrían ser
recuerdos ineficaces de infecciones pasadas, con "absolutamente ninguna
relevancia" para la lucha contra covid-19, explica el Dr. Alessandro
Sette.
Para aprender más sobre las células-T, los
investigadores pueden estudiar si son más abundantes en pacientes que han
sufrido casos leves o graves de covid-19. Además, pueden medir los niveles de
linfocitos-T en grandes grupos de personas sanas, y luego comprobar si enferman
con el coronavirus actual.
Sin embargo, en esta cuestión son muchas las
preguntas que siguen sin respuesta. Los inmunólogos se muestran incapaces aún
de pronosticar completamente cómo el sistema inmunológico humano responde ante
este nuevo virus.