Podría ser la llamada de la naturaleza, los pasos de unos pequeños pies (No, cariño, aún no es de día, vuelve a la cama) o una ardilla correteando por el techo de tu habitación. Y de repente estás despierto. Muy despierto.
Luego, antes de que te des cuenta, tu mente se inunda con cosas que olvidaste hacer, preocupaciones sobre las finanzas o revives una experiencia desagradable que planeaste olvidar. Dormir ya es una causa perdida, ¿o no?
Aquí hay ocho consejos de expertos en sueño y ansiedad sobre cómo apagar ese cerebro tuyo que gira salvajemente y persuadir a tu cuerpo para que vuelva al sueño que tanto necesita. Ver noticias completas en CNN