La inminente llegada a la Tierra del cohete chino Long March 5B ha provocado preocupación en el Pentágono y que Estados Unidos esté llevando a cabo un rastreo del artefacto para saber dónde impactarán sus restos cuando entre en la atmósfera terrestre.
El cohete se encuentra
fuera de control, tal y como recogen medios estadounidenses como la CNN,
citando un comunicado del portavoz del Departamento de Defensa, Mike Howard. Se
trata del mismo dispositivo que China lanzó al espacio el 29 de abril para transportar
componentes de su propia estación internacional.
El Comando Espacial de
Estados Unidos se ocupa ahora de tratar de localizar el “punto exacto de
entrada a la atmósfera de la Tierra”, rastreando la trayectoria de este cohete
de 22 toneladas, algo que se desconocerá hasta sólo unas horas antes de su
reentrada.
Precisamente, el gran
tamaño del aparato es lo que causa cierta preocupación, puesto que, a
diferencia de otros casos, algunas de sus piezas podrían no desintegrarse al
entrar en la atmósfera y provocar daños si caen en zonas habitadas.
El cohete chino Long
March 5B despegó del aeródromo de Wenchang, en la provincia de Hainan, el 29 de
abril de 2021 (Photo: VCG via Getty Images)
¿Cuándo entrará el
cohete en la atmósfera?
Será el Escuadrón de
Control Espacial número 18 el que se ocupe de rastrear a diario la localización
del cohete chino. Howard ha explicado en su comunicado que la fecha para la que
se aguarda la reentrada es este fin de semana, concretamente “el 8 de mayo”.
Con todo, el experto
del Centro de Astrofísica de la Universidad de Harvard Jonathan McDowell
declaró a la televisión estadounidense que la población no debería estar
alarmada, puesto que “no es el fin de los días”.