El pastor brasileño Huber Carlos Rodrigues dejó escrito en 2008 que tras recibir "divinas revelaciones" una vez muerto resucitaría a los tres días.
El
religioso falleció por covid-19 la semana pasada en la ciudad de Goiatuba, en
el estado de Goiás, y una multitud esperó frente a las puertas de la funeraria
a que sucediese el milagro.
"Mi
integridad física tiene que ser totalmente preservada, ya que estaré tres días
muerto y al tercer día, resucitaré", escribió Rodrigues, que incluso
detalló la hora exacta en la que volvería a la vida: las 11:30 de la noche.
A
pesar de las presiones de las autoridades de Vigilancia Sanitaria para enterrar
el cuerpo, la funeraria esperó los tres días y mantuvo al pastor en una cámara
frigorífica.
En
videos divulgados en las redes sociales, se observa a un grupo de personas
esperando con música y cánticos el momento de la resurrección, que finalmente
no llegó.
El
pastor fue enterrado una hora después de la hora establecida en una ceremonia
en la que participaron cientos de personas. Antes de que el féretro fuese
enterrado, incluso insistieron en que fuese abierto para comprobar si Rodrigues
permanecía dentro.
"Como
cristiano, creía que podía suceder un milagro. Vivimos y aprendemos todos los
días. En la Biblia, está escrito que es posible", comentó a O Globo José
Dourado, gerente de la funeraria donde permaneció el religioso.
Dourado
destacó que decidieron cumplir con los deseos de la familia y, en especial, con
los de la viuda de Rodrigues. Llevaban 26 años casados y no tenías hijos.
"Presentaron un documento, con testigos y todo, en el que el muerto pidió
esperar tres días para el entierro. Lázaro también resucitó después de tres
días", agregó.