La Dirección General de Comunicación destacó el entusiasmo y laboriosodad con la que
decenas de mujeres se han integrado a la construcción de la
nueva barquita.
“La
inteligencia y laboriosidad de estas mujeres se ve recompensada en el
hecho
de que hasta de otras partes vienen a comer, atraídos por su sazón y
localización”,
afirma.
Las
oportunidades se aprovechan. Poner un comedor se caía de la mata. 900
obreros
o más laboran en la construcción de la Nueva Barquita que
necesitan
desayunar y comer. A veces, hasta cenar. Estamos hablando de
Lo
que había que hacer rápido era ponerse en eso y entusiasmar a las
amigas
necesitadas y dispuestas. Eso hicieron.
A
la construcción y terminación de las 1,400 viviendas de la Nueva Barquita
le
falta un buen tiempo todavía.
Eso
quiere decir que, bien medidos en asuntos de cocina y comedor, son
muchos
los platos de comida que quedan por preparar y vender.