La trágica historia de Carlos Morales, el hombre que se
convirtió en padre y madre en un solo día cuando su esposa murió tras dar a luz
a cuatrillizos, comienza a inundarse de esperanza.
Apenas dos meses después de la partida de ‘el amor de su
vida’, Carlos ya tiene un motivo para sonreír y hacer realidad el sueño que
Erica tuvo durante su embarazo: que los cuatro pequeños fueran a la escuela y
se volvieran bilingües.
Nicole Todman, una amiga de la familia, abrió una cuenta en GoFundMe para recibir
donaciones y al menos 10,813 usuarios anónimos han hecho aportaciones para
ayudar a Carlos. Hasta la tarde de este miércoles, la cifra ya rebasaba los
388,924 dólares.
Tras la muerte de Erica, Carlos tuvo que aprender a ser
padre y madre de los cuatro menores: Carlos Jr., Tracey, Paisley y
Erica, una titánica tarea que no hubiera sido posible sin la incondicional
ayuda de la mamá de Erica y sus amigos cercanos.
"Estos bebés aún no saben qué bendiciones que me han
dado. Me han dado cuatro razones para vivir", dijo Carlos en una
entrevista para People.
La historia sucedió a mediados de enero cuando Erica dio
a luz a sus cuatrillizos tras un largo y complicado embarazo, y ahí fue cuando
la alegría y la emoción lo inundaron. Horas después de dar a luz, Erica
experimentó una fuerte pérdida de sangre que le costó la vida.
“Pasé de estar en el mejor día de mi vida al peor apenas
a la mañana siguiente (…) Mis cuatro bebés llegaron al mundo y mi esposa
murió”, declaró el conmovido padre para la revista People.
Pero la nueva motivación para Carlos llegó sin esperarlo.
Recientemente encontró una nota en el iPad de Erica, donde su mujer dejó
plasmado el deseo de que sus hijos pudieran estudiar y ser bilingües. “Trataré
de hacer todo lo posible para que eso sea una realidad”, dijo el padre de los
cuatrillizos.
Durante la entrevista que Carlos concedió a la revista
People, cuenta cómo inició su historia de amor con Erica: cuando la vio por
primera vez, se acercó y la invitó a bailar una pieza de salsa. Desconcertada,
la joven solo emitió un gesto de extrañeza porque él le formuló la pregunta en
español y ella solo entendía inglés.
Enseguida, una amiga de Erica le advirtió a Carlos del
error técnico que había cometido y volvió a intentarlo, esta vez de la forma
correcta: "Do you wanna dance?".