Aunque este estudio se puede hacer en todas las circunscripciones
electorales de todo el país y del exterior, queremos limitarnos a presentar los
resultados de la Circunscripción No. 1 del Exterior, la que cubre el nordeste
norteamericano, desde Washington D.C., hasta las ciudades canadienses de
Toronto y Montreal.
Esta Circunscripción puede ser decisiva en los resultados de unas
elecciones presidenciales de la República Dominicana, pues se espera que, para
el 2016, entre 400 mil a medio millón de dominicanos estén aptos para
ejercer su derecho al voto, ya que por la obligación de tener que cambiar
su Cédula de Identificación y Electoral todos quedaremos empadronados para
votar en las próximas elecciones del 15 de Mayo del 2016.
Para las pasadas elecciones del 20 de Mayo del 2012 habíamos solamente
178,149 dominicanos, sin incluir los residentes en
Cánada, empadronados para ejercer el derecho constitucional de
elegir a nuestro Presidente, de los cuales 103,337 residimos en la ciudad de
NuevaYork. Pero, a pesar de que por primera vez íbamos a elegir a
nuestros Diputados del Exterior, para que sean nuestros representantes en el
Congreso Nacional Dominicano, menos del 50% de los registrados salimos a votar
ese día, pués los resultados indican que se emitieron 86,375 sufragios,
quedándose 91,774 dominicanos sin asistir a ejercer ese
derecho.
Esto pone en cuestionamiento el artículo constitucional que establece
que las elecciones deben ser efectuadas en un día domingo, en el actual caso el
tercer domingo de Mayo, pués creemos que en las elecciones del 16 de Mayo del
2008 la participación electoral porcentual fué mayor, a pesar de que fueron
celebradas un viernes, día laboral. En la ciudad de Nueva York, donde
se instalaron 58 recintos electorales de los 104 que había en la
Circunscripción, y 184 colegios de los 325 habilitados, salimos a
votar 49,733 dominicanos, también una cantidad inferior al 50% de los
empadronados, pero 693 votos fueron anulados, de los 1,260 que hubo que
anular en toda la Circunscripción del nordeste norteamericano.
Ahora bien: ¿Sabemos los dominicanos que residimos en el
exterior quiénes son nuestros Diputados? En un estudio
realizado recientemente por una compañía experta en evaluación de
imágenes, los resultados que se obtuvieron, al preguntársele a los
dominicanos con derecho al voto en las próximas elecciones del 2016 quiénes
eran los diputados que actualmente nos representaban en el Congreso Nacional,
menos de un diez por ciento mencionó algunos de los nombres de los
actuales representantes. Y menos del cinco por ciento de
nuestros ciudadanos supo decir que habían dos diputados del Partido
Revolucionario Dominicano llamados José Morel y Rubén Luna, y un diputado
del Partido de la Liberación Dominicana llamado Alfredo
Rodríguez.
Entre los encuestados simpatizantes del PRD o del PRM, el
porcentaje de la identificación de quienes eran los Diputados que los
representaban duplicó al porcentaje de los simpatizantes del PLD que
identificaron al Diputado de ese partido. Entre los jóvenes,
incluyendo algunos que ejercerán el derecho al voto por primera vez en el 2016,
hasta la identificación del actual Presidente de la República es cuestionable,
pues los resultados indican que un alto porcentaje de estos aun menciona los
nombres de Leonel Fernández y de Hipólito Mejía como los del actual primer
mandatario de la nación.
Estos resultados son un claro reflejo de que los que han estado
desarrollando las campañas políticas en el exterior han carecido de los conocimientos
necesarios de lo que es la aplicación de un marketing político moderno, y de
que a sus candidatos, y ¿por qué no?, hasta los mismos candidatos accionan de
esta forma, los venden a través del potencial electoral del partido que los
postula.
Es por esa inadecuada práctica de postular a los cargos a personas
sin ningún tipo de preparación política, que la comunidad se muestra tan
indiferente a la identificación social y política de los actuales y futuros
representantes, muchos de los cuales ni siquiera han leído
la Constitución de la República, por no decir que nunca han tenido un
ejemplar en sus manos, pués sus propuestas caen hasta en la absurda ridiculez de
ofrecer que legislarán para que los cónsules sean electos por el pueblo,
olvidándose que ésta es una prerrogativa del Presidente de la
República, y que sólamente modificando la Constitución puede otorgársele ese
derecho al pueblo.
Finalmente, queremos concluir exhortándole a los ciudadanos, a que sepan
concienciar que sus derechos a llevar a un cargo electivo a un político deben
ser prioritarios al momento de elegir al mejor de sus ciudadanos, no por su
afiliación política, sino por la trayectoria que éste ciudadano haya
desarrollado por muchos años a favor de la comunidad a la que aspira
representar. No podemos permitir que la dirección de ningún partido político,
por más fuerte que sea, determine quienes serán nuestros candidatos, pués si
nos obligan a llevar a un tal "fulano" como nuestro candidato,
entonces dejan de ser nuestros líderes y se convierten en tiranos.
El mejor candidato está ahí, todos debemos conocerlo. Es una tarea
que les dejo a todos mis lectores la de averiguar cómo se llama.