29 de mayo de 2015

El comunicador  e intelectual  Álvaro Arvelo realizo una encuesta radiofónica en la que preguntó a los oyentes de la Z101 y de El Gobierno de la Mañana si valió la pena matar al sátrapa.  

Mayoría de los oyentes dicen no valió la pena matar al tirano Trujillo.

La respuesta fue clara y contundente: 21 oyentes respondieron que sí, mientras que el no acumuló 40 llamadas.

Arvelo había motivado la encuesta preguntándose a sí mismo si había valido la pena que hombres como Antonio de la Masa, Wascar Guerrero, Roberto Pastoriza, Amado García Guerrero, Huáscar Tejeda y Tunti Cáceres hayan perdido la vida, mientras otros corrieron grandes riesgos para que hoy el país viva en condiciones de subdesarrollo.

Dijo que en República Dominicana,  la muerte del tirano, ya deberían estar resueltos los problemas de salud, educación, vivienda, energía eléctrica y, sobre todo: seguridad. 

Sobre Trujillo y su ascenso en la Polícia Nacional, Álvaro Arvelo lo calificó de ególatra insaciable, de megalómano increíble, que tras la primera intervención militar de Estados Unidos al país (1916-1924) quedó como segundo en esa institución y tras la muerte del jefe de la Policía, fue colocado como jefe de los uniformados.Ya en esa posición, amasó una gran fortuna.

En 1924 Horacio Vásquez gana la presidencia a Francisco J. Peynado. Luego -en 1928-, cuando se suponía que debía entregar el Poder, argumentó que había sido electo con la Constitución de 1908 en la que el período presidencial era de 6 años. Trujillo era el brazo armado de ese gobierno.

En 1930 Horacio Vásquez intenta seguir en el gobierno, y es cuando se produce la revolución de Santiago, liderada por Rafael Estrella Ureña.

Vásquez llama a Trujillo a su despacho y éste se compromete a detener a los revolucionarios que venían de Santiago a la Capital. Sin embargo, esto no ocurrió, porque Trujillo estaba de acuerdo con los insurrectos. “Era un gobierno desacreditado, debilitado, que incluso el propio presidente era un hombre enfermo”.

El gobierno de Vásquez es derrocado y Estrella Ureña es electo como presidente provisional. Entonces, “Trujillo organiza una boleta de su Partido Dominicano presidida por él con Estrella Ureña de vicepresidente”. Así gana la presidencia, se deshace de Estrella Ureña, también de Desiderio Arias y gobierna casi sin obstáculos, avanzando, fortaleciéndose.

Sufrió varias invasiones y expediciones revolucionarias las cuales sofocó con gran éxito.
Quienes logran poner fin a su régimen asesinándolo, el 30 de mayo de 1961, eran personas de su propio entorno, civiles y militares.

El 5 de julio de 1965 llega el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) al país y se organizan elecciones, ganándolas Juan Emilio Bosch y Gaviño, junto a su vicepresidente Segundo Armando Tamayo González.


Patricia Báez Martínez  http://z101digital.com/
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¿Valió la pena matar a Trujillo?

El comunicador  e intelectual  Álvaro Arvelo realizo una encuesta radiofónica en la que preguntó a los oyentes de la Z101 y de El Gobierno de la Mañana si valió la pena matar al sátrapa.  

Mayoría de los oyentes dicen no valió la pena matar al tirano Trujillo.

La respuesta fue clara y contundente: 21 oyentes respondieron que sí, mientras que el no acumuló 40 llamadas.

Arvelo había motivado la encuesta preguntándose a sí mismo si había valido la pena que hombres como Antonio de la Masa, Wascar Guerrero, Roberto Pastoriza, Amado García Guerrero, Huáscar Tejeda y Tunti Cáceres hayan perdido la vida, mientras otros corrieron grandes riesgos para que hoy el país viva en condiciones de subdesarrollo.

Dijo que en República Dominicana,  la muerte del tirano, ya deberían estar resueltos los problemas de salud, educación, vivienda, energía eléctrica y, sobre todo: seguridad. 

Sobre Trujillo y su ascenso en la Polícia Nacional, Álvaro Arvelo lo calificó de ególatra insaciable, de megalómano increíble, que tras la primera intervención militar de Estados Unidos al país (1916-1924) quedó como segundo en esa institución y tras la muerte del jefe de la Policía, fue colocado como jefe de los uniformados.Ya en esa posición, amasó una gran fortuna.

En 1924 Horacio Vásquez gana la presidencia a Francisco J. Peynado. Luego -en 1928-, cuando se suponía que debía entregar el Poder, argumentó que había sido electo con la Constitución de 1908 en la que el período presidencial era de 6 años. Trujillo era el brazo armado de ese gobierno.

En 1930 Horacio Vásquez intenta seguir en el gobierno, y es cuando se produce la revolución de Santiago, liderada por Rafael Estrella Ureña.

Vásquez llama a Trujillo a su despacho y éste se compromete a detener a los revolucionarios que venían de Santiago a la Capital. Sin embargo, esto no ocurrió, porque Trujillo estaba de acuerdo con los insurrectos. “Era un gobierno desacreditado, debilitado, que incluso el propio presidente era un hombre enfermo”.

El gobierno de Vásquez es derrocado y Estrella Ureña es electo como presidente provisional. Entonces, “Trujillo organiza una boleta de su Partido Dominicano presidida por él con Estrella Ureña de vicepresidente”. Así gana la presidencia, se deshace de Estrella Ureña, también de Desiderio Arias y gobierna casi sin obstáculos, avanzando, fortaleciéndose.

Sufrió varias invasiones y expediciones revolucionarias las cuales sofocó con gran éxito.
Quienes logran poner fin a su régimen asesinándolo, el 30 de mayo de 1961, eran personas de su propio entorno, civiles y militares.

El 5 de julio de 1965 llega el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) al país y se organizan elecciones, ganándolas Juan Emilio Bosch y Gaviño, junto a su vicepresidente Segundo Armando Tamayo González.


Patricia Báez Martínez  http://z101digital.com/