16 de junio de 2015

Hace unos días fuimos al Nuevo Darío Contreras. Quisimos verlo funcionando. Escuchar a los pacientes, qué opinaban, cómo se sentían, cómo era el servicio. Comprobar si lo que otros decían era cierto. Grabarlo todo y contar lo que vimos y nos dijeron. 
Salud de calidad es una prioridad en las políticas del Gobierno dominicano.
La historia, el video que servimos hoy es exactamente eso. Ni más ni menos.
El titular que encabeza esta historia, por ejemplo, no lo inventamos nosotros, fue dicho por uno de los pacientes visitados, Héctor Carreño: ”Me tratan como familia”.
Los pacientes se sienten dignificados en el Nuevo Darío Contreras.
La satisfacción que se percibe es total. Preguntados, los pacientes lo expresan con entusiasmo. Con entusiasmo. Se sienten dignificados en el Nuevo Darío Contreras. ¡Por fin un sitio donde al pobre lo atienden como si fuera rico!
Con Héctor conversamos: ”Por el Darío Contreras que yo conocía antes, venía asustado. Pero cuando llegué me he sentido, bueno, para mi fue una sorpresa, una sorpresa. Yo no sabía que esto estaba así. Si cualquier sensor falla, inmediatamente aquí viene un técnico y lo resuelve. ¿La higiene? Aquí limpian 3 veces por día”. 
“Me están dando desayuno, comida y cena” dice Wagner Batista.
Wagner Batista dice que lo han tratado "bien, bien" y que saldrá “nuevo".
Ariel Montilla no quiere irse de lo bien que lo tratan: desayuno, comida, cena y aire acondicionado. Parece una broma. Y no lo es. “Por un lado, cómo le digo, no quisiera irme, porque me han tratado demasiado bien”.
La satisfacción que se percibe es total, felices lo expresan los pacientes.
La niñita de Deyanira Valerio llegó al Nuevo Darío Contreras cojeando. Inmediatamente la acomodaron en una silla de ruedas.
Deyanira, su madre, se lleva una sorpresa: “Veo que ya me voy y no me han hablado de dinero”, dice y sonríe.
No habla mentira. Basta recordar aquellas palabras del presidente Danilo Medina el 23 de febrero de este año.
El centro de salud ofrece un concepto vanguardista de atención hospitalaria.
En la entrega del Nuevo Darío Contreras a la comunidad médica, el presidente de la República fue muy claro y enfático:
“No queremos hospitales de calidad para que luego ningún pobre pueda recibir los servicios, porque el dinero que cobra no le permite ser atendido en estos hospitales”.
Reclamó, exigió Danilo Medina, que ahora que posee la calidad que tiene, el Nuevo Darío Contreras tenía que seguir siendo un hospital para los pobres.
Construir Patria digna y solidaria es poner el Estado al servicio de los que menos pueden, porque los poderosos se las arreglan solos.
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Me tratan como familia

Hace unos días fuimos al Nuevo Darío Contreras. Quisimos verlo funcionando. Escuchar a los pacientes, qué opinaban, cómo se sentían, cómo era el servicio. Comprobar si lo que otros decían era cierto. Grabarlo todo y contar lo que vimos y nos dijeron. 
Salud de calidad es una prioridad en las políticas del Gobierno dominicano.
La historia, el video que servimos hoy es exactamente eso. Ni más ni menos.
El titular que encabeza esta historia, por ejemplo, no lo inventamos nosotros, fue dicho por uno de los pacientes visitados, Héctor Carreño: ”Me tratan como familia”.
Los pacientes se sienten dignificados en el Nuevo Darío Contreras.
La satisfacción que se percibe es total. Preguntados, los pacientes lo expresan con entusiasmo. Con entusiasmo. Se sienten dignificados en el Nuevo Darío Contreras. ¡Por fin un sitio donde al pobre lo atienden como si fuera rico!
Con Héctor conversamos: ”Por el Darío Contreras que yo conocía antes, venía asustado. Pero cuando llegué me he sentido, bueno, para mi fue una sorpresa, una sorpresa. Yo no sabía que esto estaba así. Si cualquier sensor falla, inmediatamente aquí viene un técnico y lo resuelve. ¿La higiene? Aquí limpian 3 veces por día”. 
“Me están dando desayuno, comida y cena” dice Wagner Batista.
Wagner Batista dice que lo han tratado "bien, bien" y que saldrá “nuevo".
Ariel Montilla no quiere irse de lo bien que lo tratan: desayuno, comida, cena y aire acondicionado. Parece una broma. Y no lo es. “Por un lado, cómo le digo, no quisiera irme, porque me han tratado demasiado bien”.
La satisfacción que se percibe es total, felices lo expresan los pacientes.
La niñita de Deyanira Valerio llegó al Nuevo Darío Contreras cojeando. Inmediatamente la acomodaron en una silla de ruedas.
Deyanira, su madre, se lleva una sorpresa: “Veo que ya me voy y no me han hablado de dinero”, dice y sonríe.
No habla mentira. Basta recordar aquellas palabras del presidente Danilo Medina el 23 de febrero de este año.
El centro de salud ofrece un concepto vanguardista de atención hospitalaria.
En la entrega del Nuevo Darío Contreras a la comunidad médica, el presidente de la República fue muy claro y enfático:
“No queremos hospitales de calidad para que luego ningún pobre pueda recibir los servicios, porque el dinero que cobra no le permite ser atendido en estos hospitales”.
Reclamó, exigió Danilo Medina, que ahora que posee la calidad que tiene, el Nuevo Darío Contreras tenía que seguir siendo un hospital para los pobres.
Construir Patria digna y solidaria es poner el Estado al servicio de los que menos pueden, porque los poderosos se las arreglan solos.