El candidato republicano Donald Trump ha aprendido en los últimos días lo caro que puede resultar el salto a la política en Estados Unidos. Incluso para un empresario multimillonario como él. Este miércoles, la cadena de tiendas Macy’s anunció que rompía toda relación comercial con Trump a consecuencia de los comentarios xenófobos que pronunció al anunciar su apuesta por la presidencia.
El camino hacia la Casa Blanca pasa,
entre otros muchos factores, por conquistar el voto de la comunidad hispana,
que ya supone la sexta parte de la población de EE UU. De ahí que pocos puedan
explicar por qué Trump se presentó como candidato asegurando que uno de los
mayores problemas de seguridad a los que se enfrenta el país es la inmigración
ilegal, ya que México envía hacia el norte a “traficantes de drogas y
violadores” y, suponía el magnate, “algunas buenas personas”.
La reacción de la comunidad hispana
fue automática y representativa del poder que acapara ya en la sociedad
estadounidense. A las quejas del gobierno
mexicano le siguió la
cadena de televisión Univision -líder de audiencia cada noche, incluso entre
los angloparlantes- que anunció que no emitiría
los concursos de Miss USA y Miss Universo, producidos por Trump.
Poco después, la red de activismo Change.org publicó una
petición para que la NBC siguiera el ejemplo
de Univision. Lo hizo cuando más de 200.000 personas habían
respaldado la solicitud.
Las pérdidas para la NBC son significativas,
pero su alianza con Telemundo, la segunda cadena hispana del país, marcó las
prioridades en este caso. La comunidad latina es el grupo de consumidores de
mayor crecimiento en los últimos años y junto con afroamericanos y asiáticos
invirtieron 3.400 billones de dólares solo en 2014, según datos de la agencia
Nielsen.
No creemos que sus
caracterizaciones despectivas sean un retrato acertado de los mexicanos e
hispanos que tanto han contribuido al éxito de este país”
El peso de este sector puede haber resuelto
cualquier duda de Macy’s, junto con las 700.000 firmas
apoyaron la petición ciudadanapara que la tienda que interrumpiera
negocios con Trump. “No creemos que sus caracterizaciones despectivas sean un
retrato acertado de los mexicanos e hispanos que tanto han contribuido al éxito
de este país”, explicó la compañía en un comunicado al romper con la línea de
ropa del empresario, que distribuye en sus tiendas desde 2004. Macy’s dice que
las palabras de Trump no coinciden con sus valores. Pero su marca tampoco
encaja con la nueva línea de ropa y
joyas que Macy’s acaba de impulsar con una estrella mexicana para conquistar el mercado latino.
A todas estas rupturas se ha sumado la
negativa de México a enviar una candidata al concurso de Miss Universo y la cancelación de un torneo
benéfico de golf que
iba a ser organizado por el cantante Ricky Martin en un campo propiedad del
magnate. El empresario mexicano
Carlos Slim, el segundo hombre más rico del mundo, y Televisa, el
conglomerado de medios más fuerte en habla hispana, le han cerrado las puertas.
La respuesta de Trump ha sido
coherente con la línea de sus comentarios. Dos semanas después de aterrizar en
la escena política, no se ha retractado, ha demandado a Univision por romper el
acuerdo de colaboración entre ambos y estudia hacer lo mismo con la NBC. De
momento, justifica su demanda de 500 millones contra la cadena hispana porque
ésta tomó “una decisión con motivos políticos para limitar su libertad de
expresión durante el comienzo de su campaña electoral”.
El atropellado comienzo de la campaña
de Trump para llegar a la Casa Blanca contrasta sin embargo con sus opciones en
las encuestas. El empresario no es uno de los favoritos, pero el último sondeo
de la cadena FOX le sitúa en
segundo lugar en Iowa, el primer estado en celebrar primarias y que
sirve de termómetro inicial para detectar las opciones de los candidatos. A nivel nacional,
Trump es el séptimo de 13 aspirantes republicanos, por lo que sus
declaraciones, de momento, habrían perjudicado más a su bolsillo que sus
posibilidades electorales.
Fuente: http://elpais.com/
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