"¿Es el papa católico?",
plantea la revista 'Newsweek' en su última y polémica portada ante la próxima
visita del Sumo Pontífice a EE.UU. a finales de mes.
A continuación, realiza un
análisis en profundidad acerca de su postura pública frente a temas como el
aborto, el matrimonio entre personas del mismo sexo o la ordenación de las mujeres,
entre otros, y los cambios que ha sufrido el papado a lo largo del tiempo.
Ante tan
controvertida pregunta, la revista 'Newsweek' responde seguidamente en su portada: "Claro que
lo es. Pero no lo sabría leyendo solo los recortes de la prensa". Tras
ello, procede a realizar un análisis de la trayectoria del papa Francisco y lo
compara con otros clérigos de corte más conservador, entre ellos, el arzobispo
estadounidense Salvatore Cordileone.
El autor del artículo, Alexander Nazaryan, escribe que el Sumo Pontífice no ha ofrecido simplemente un
contraargumento con sus gestos hacia aquellos que se referían a él como
"una elección convencional", sino que ha dado "un deslumbrante
espectáculo de fe que evita la necesidad de argumentos sobre lo que él,
precisamente, cree".
"[El
papa] le lavó los pies a presos, acariciando las plantas de musulmanes y
mujeres. Rechazó las vestiduras resplandecientes de su cargo, eligió como
vehículo un Ford Focus de cinco años de antigüedad y una casa modesta; ha hecho
súplicas por los católicos divorciados e incluso sugirió que no era quién para
juzgar a los homosexuales; ha lamentado el calentamiento global y la
desigualdad de ingresos", indica Nazaryan acerca de los gestos que ha
hecho el papa desde 2013.
Por el
otro lado, el columnista hace referencia al arzobispo estadounidense Salvatore
Cordileone, responsable de la archidiócesis de San Francisco (hogar de 432.163
católicos), de quien afirman que mantiene un "tradicionalismo sexual que
va en contra del tono de tolerancia de Francisco". En 2008, Cordileone
lideró el impulso exitoso de ilegalizar el matrimonio homosexual en California
y dijo que el sexo homosexual y la masturbación eran "demoniacos".
"Cordileone
ha sido tan demonizado como Francisco exaltado. Algunos dicen que los dos no
pueden pertenecer a la misma Iglesia", sostiene Nazaryan. A modo de
comparación el columnista toma el periodo de la primera semana de junio en la
que el papa pagó el viaje de Roma al norte de Italia a decenas de indigentes
para que pudieran rezar ante la Sábana Santa de Turín mientras Cordileone
criticaba a Caitlyn Jenner, el multimillonario que cambió de sexo.
"Mientras
que Francisco quiere atraer nuevos miembros a la Iglesia, los conservadores
doctrinales quieren un retorno de la misa en latín y una condena más estridente
de los comportamientos sexuales homosexuales no procreativos (…). [El
papa] hace guiños a los dos grupos dispares [de la Iglesia], como un
político que espera ganar votos con un mensaje en las ciudades liberales y con
otro en las conservadoras del interior", sentencia Nazaryan.
Fuente: http://actualidad.rt.com/