Nacidos en la década de 1990, olvidados durante veinte años y resucitados hace algunas semanas, se han convertido en uno de los entretenimientos infantiles predilectos, como antes fueron las mascotas virtuales, el Meccano o los juguetes de la serie animada Pokemon.
Los fidget spinners fueron creados en 1993 por Catherine Hettinger, quien perdió los derechos en 2004 al no poder renovar la patente. Pensados originalmente como juguetes para aliviar el estrés y ayudar a niños con autismo o déficit atencional (algo que se promociona como uno de los beneficios del juguete), han trascendido y se han convertido en uno de los objetos más populares, con usos que van del simple entretenimiento hasta las acrobacias e incluso el uso como herramienta de maquillaje.
