Por Roberto Veras, articulista dominicano. La actitud de uno puede ser determinante
para la educación de la primera infancia de nuestros hijos. Como padre, debemos
preocuparnos de cómo serán nuestros hijos en el futuro.
Lo importante que debemos tener en
cuenta es que nos convertimos en el
ejemplo de nuestros hijos. Ellos imitarán lo que hacemos. Si quiere que sus
hijos tengan modales y buena educación, sea el primero en practicar buenos
valores.
Si tiene más de un hijo, asegúrese de
disciplinarlos a ambos. Algunos padres tratan a sus hijos menores con menos
disciplina que los mayores. Asegúrate de mantener la justicia hacia ellos. Cuando
el anciano está "en el camino correcto", el más joven imitará lo que hace
el anciano.
Puede enseñarles a ser cortés,
especialmente en el lenguaje. Use algunas frases educadas, como "por
favor", "perdón", "de nada", "gracias",
"¿Puedo?" y así sucesivamente cuando hablas con tu cónyuge u otra
persona.
Cada vez que vean estos modales, se
acostumbrarán a usar esas frases. Sigue practicando estas frases educadas
aunque no te guste la persona con la que hablas. Dígales que no es una cuestión
de "me gusta o no", pero ser amable es importante. Además, dígales
que todos tienen derecho a ser respetados.
También puedes enseñarles modales en
la mesa. Haga que la cena sea una actividad divertida. Además de los modales en
la mesa, puedes decirles otra etiqueta, de que usar las cosas de otra persona
sin su permiso es descortés. Puedes darles ejemplo pidiéndoles permiso para
usar sus cosas.
Una cosa muy importante, debes tener
cuidado cuando están cometiendo errores. Bríndeles amonestación educada y
educativa. No les grites ni les culpes. Puedes decir: "Juanita, eres mi
buena chica. Una buena chica no dice mentiras, ¿verdad, cariño?" Por otro
lado, mientras hacen cosas buenas, debemos elogiarlas. El cumplido los motivará
a seguir los buenos valores.