Los funerales de una de las víctimas mortales del desplome del helicóptero en el que viajaban el pasado viernes Alfonso Navarrete Prida, secretario de Gobernación de México, y Alejandro Murat, gobernador de Oaxaca, terminaron en un hecho bochornoso.
Un grupo de soldados acudió al velorio de uno de sus compañeros –fallecido en el accidente- en la localidad de Jamiltepec. Al término del servicio fúnebre, los militares se ofrecieron a cargar el ataúd hasta el auto que lo llevaría al cementerio, reportó la prensa mexicana.
Sin embargo, al bajarpor una escalera el peso les ganó, el ataúd se les fue de las manos y al caer se abrió, por lo que el cuerpo del militar rodó al piso. Este incómodo momento fue captado en video.
Inmediatamente, las personas que acudieron al velorio auxiliaron a los militares para regresar el cuerpo a la urna y se escuchan gritos de los familiares.
