Por Miguel Ángel Cortés. En nuestros días, el uso de la
tecnología se ha vuelto sin lugar a dudas fundamental para el ser humano,
convirtiéndose en una herramienta importante para el desarrollo de la vida, sin
embargo, el mundo que envuelven dispositivos como las computadores o los
celulares también ha llegado a abrir una brecha dentro de la institución de la
familia, que evidentemente sufre una crisis que repercute más allá del núcleo
filial.
En entrevista exclusiva para EL DICTAMEN, la psicóloga
Brenda Flores Zavala, aseveró que la tecnología ha separado a las familias,
debido al uso excesivo de computadores, celulares y sobre todo de las redes
sociales. Explicó que en la mayoría de sus terapias recibe a familias que
presentan problemas de comunicación por los factores previamente mencionados.
Explicó que al contrario de lo que se pueda pensar, son
los propios padres de familia quienes están desviando su atención del seno
familiar, pues al ser papás jóvenes llegan a pasar una gran cantidad de tiempo
frente al computador o el celular, prestando poco o nulo interés en sus hijos.
Esta situación, afirmó es comúnmente señalada por los adolescentes que llegan a
tomar terapia, y aunque en un principio visitan el consultorio por diversas
situaciones que nada tienen que ver con la tecnología, el uso de ésta siempre
sale a relucir.
Brenda Flores evidenció que actualmente los padres de
familia ya no se toman el tiempo para mantener una plática con sus hijos, para
preguntar cómo les fue después de la escuela o para conocer sus inquietudes o
sus problemas. Dijo que por esta razón los lazos familiares se quebrantan cada
vez más, ya que incluso el adolescente pierde la confianza para platicar sus problemáticas
o simplemente no sabe cómo expresarlas.
María, Ivonne y su hijo, una familia diversa
Conoce los diferentes tipos de familias ¿cuál es la tuya?
Afirmó que los adolescentes prefieren dejar pasar estas
situaciones, sin embargo, en el caso de los niños pequeños, éstos tienden a
realizar berrinches o a propiciar escenarios que llamen la atención de los
padres y los obliguen a despegarse de la fantasía que genera la tecnología.
Sin embargo, el uso de dispositivos móviles y redes
sociales ha sido desde un principio propio de los adolescentes, quienes al no
ser supervisados por los padres llegan a mantenerse durante horas frente al
computador o el celular, olvidándose de que hay una vida real, de las
obligaciones escolares y del hogar y de que existen prácticas culturales y
deportivas que pueden llegar a ser de mayor beneficio que estar todo el día en
manos de la tecnología.
La psicóloga Flores Zavala dijo que estos casos se
presentan gracias a que los papás ya no son capaces de mantener un
interrogatorio breve y amable con los hijos, porque no saben cómo comunicarse o
no tienen un tema de conversación para entablarlo con sus primogénitos, por lo
que prefieren mejor no tener que hablar con ellos. Aseguró que incluso muchas
veces no saben siquiera cómo comunicarse con sus parejas, lo que representa
otro grave problema y abona a la crisis familiar.
La psicóloga afirmó que la tecnología ha afectado
bastante de manera completa a la sociedad y se refirió específicamente al caso
de las redes sociales, las cuales llegaron a crear un mundo virtual y
fantástico en las que la gente ha tenido la oportunidad de ocultarse y crear
personalidades falsas, publicando situaciones poco comunes, inventando
momentos, editando incluso su imagen en las fotos y mostrándose como otras
personas.
Comentó que a pesar de que hay muchos padres que hacen lo
mejor por mantener una comunicación con sus hijos y entre toda la familia,
éstos terminan recluyéndose en el mundo de fantasía que ofrecen las redes
sociales. Dijo que éstas sirven como un refugio para los adolescentes, que
comúnmente en edades tempranas se enfrentan a problemas de autoestima y aunado
a la poca atención que reciben en casa empiezan a buscar en estos espacios lo
que en ella no encuentran, como amor, respeto, cariño, interés y hasta límites.
Al ser cuestionada sobre cuáles podrían ser las medidas
para que los padres de familia regulen el uso de la tecnología dentro del seno
familiar, dijo que esto pareciera difícil, pero que como ella se lo ha dicho a
muchos papás, son ellos los que compran el celular, los que pagan la luz y los
que ponen el saldo a los dispositivos, por lo que ellos mismos deben ser los
que pongan los límites y horarios para hacer uso de la computadora, el teléfono
y el internet.
Además de poner reglas como “comes, descansas y haces tus
obligaciones” para que el adolescente pueda acceder al uso tecnológico,
recomendó a los padres conocer a los amigos de sus hijos. Argumentó que es
necesario voltear a la realidad, que los grandes de la familia se den cuenta de
que los niños y los adolescentes están sufriendo ante la falta de atención, que
observen cuáles son los lugares peligrosos para sus hijos y que dediquen por lo
menos 15 minutos al día para establecer una plática real y sin interrupciones,
una charla en la que el padre y la madre se involucren, en la que puedan contar
a sus hijos cómo les fue en el trabajo, en la que el joven se sienta en
confianza y el adulto pueda expresar sus emociones, ser humano con errores y
virtudes, para que también el menor se sienta con la libertad de hacerlo.
Recomendó que para fortalecer los lazos familiares es
necesario establecer momentos, por ejemplo, un sábado designarlo para ir al
parque o un domingo para comer todos juntos. Agregó que cuando se presenten
problemas dentro del hogar es necesario que la familia acuda con
profesionistas, quizás primero con los profesores en la escuela o con un
psicólogo para recibir orientación.
Por último, Brenda Flores reconoció que aunque existe una
crisis dentro de la institución de la familia, ya que afirmó que recibe a
muchas familias con problemas, éstos tienen una solución con terapias que
rediseñan el ambiente dentro del seno parental. En México el primer domingo de
marzo se celebra el Día de la Familia.