El presidente electo del Partido
Revolucionario Moderno (PRM), Luis Abinader, ha escogido como sede para el
proceso de transición, organización y conformación de su gabinete, un histórico
lugar, la Casa de Nicolás de Ovando, quien fuera uno de los primeros
gobernadores de la isla de Santo Domingo.
Esta edificación, ubicada en la primera calle
de la ciudad de Santo Domingo, Las Damas, de la zona colonial, fue conocida también en el pasado como:
Casa de la Virreina y la Casa de los Cañones.
Cerca de este sitio, patrimonio cultural, se
encuentra el museo de las Casas Reales que fue el Palacio de la Real Audiencia
creado por los reyes de España con jurisdicción para Cuba y Puerto Rico. Luego
fue el Palacio de los Gobernadores y Casa de Gobierno durante el periodo de la
Primera República.
Al frente del hoy hostal Nicolás de Ovando,
se encuentra el Panteón Nacional donde reposan los restos de héroes y heroínas
de nuestra historia. Es decir, que la sede de la transición del PRM está en y
alrededor de monumentos nacionales que representan un legado no renovable de la
historia de la República Dominicana.
Como investigadora de la memoria histórica,
interpreto el mensaje de la ubicación entre un llamado de atención al pueblo
dominicano y, a un reconocimiento al aporte que nos legaron los hombres y
mujeres que, con sacrificios en los distintos procesos sociales, económicos y
políticos, lograron construir la sociedad que hoy vivimos.
En el contexto actual, de un mundo en crisis
sanitaria y económica, sumadas a la crisis de valores que se evidencia por
doquier, y ante los cambios de autoridades que tendrá la República Dominicana,
el llamado de atención que refleja del Presidente electo es, la mirada al
pasado para transformar el futuro. Se
explica por tanto que, siguiendo la historia en su objetivo como ciencia, su
gestión se proyecta en la observación de los hechos y en el análisis de las
actuaciones presentes, para cambiar el futuro que todo dominicano y dominicana
anhela: más justo, solidario, transparente y humano.
En ocasión del 157 aniversario de la Guerra
de la Restauración, hecho con el cual se restauró la independencia y soberanía
nacional, perdida por los intereses caudillistas a consecuencia de la anexión a
España en 1861; y de su asunción a la primera Magistratura del Estado el 16 de
agosto, interpreto que el mensaje histórico desde la sede de transición es: no
volver a repetir los errores del
pasado, trabajar con
ahínco en los cambios y en la consecución de los objetivos definidos, en pro de renovar
los principios democráticos, la
esperanza y la fe en el porvenir del pueblo dominicano.
¡Anhelamos que así sea!
Por Lucy Arraya