Se trata de un experimento, realizado por científicos de la Facultad de Medicina Perelman, de la Universidad de Pensilvania (EE.UU.), con ratones obesos que demuestra que, de ser tratados con una proteína específica, estos animales pueden llegar a perder hasta el 40 % de su grasa visceral en un periodo de un mes, sin necesidad de dieta o ejercicio.
De hecho, los científicos señalan que podría ser posible perder peso, liberando lípidos por las glándulas sebáceas o, en otras palabras, “sudando la grasa”.
En el marco del estudio, recién publicado en la reconocida revista Science, los científicos tomaron a ratones obesos que habían sido alimentados exclusivamente con comida alta en grasas y los inyectaron con un virus que aumenta la producción linfopoyetina estromal tímica.
Un informe habla de un grupo de alimentos y de una dieta adecuada que ayudan a la pérdida de peso.
De hecho, los ratones fueron tratados con una proteína citocina, la linfopoyetina estromal tímica (TSLP), que forma parte del sistema inmunológico.
Los resultados apuntan a que, después de 28 días, la proteína eliminó la obesidad de los roedores, mientras que el grupo de control, por su parte, siguió engordando.
